Al menos 34 personas murieron y decenas resultaron heridas el 6 de agosto tras el descarrilamiento de un tren en el sur de Pakistán, según el ministro de Ferrocarriles del país.
El descarrilamiento del Hazara Express sucedió en la estación de Sahara, a proximidad de la ciudad de Nawabshah, en la provincia meridional de Sindh. Al menos mil personas estaban a bordo del tren.
Cabe señalar que el tren viajaba de Karachi, la ciudad más poblada de Pakistán en el sur del país, hacia Abbottabad. El trayecto, que se realiza diariamente, es de más de mil 500 kilómetros y dura alrededor de 33 horas.
Los heridos fueron trasladados por ambulancia y algunos coches particulares al centro de traumatología de Nawabshah. En el lugar del accidente, decenas de autos, tractores y motocicletas se estacionaron en una calle paralela a las vías del tren.
Ante la llegada de decenas de heridos, los hospitales de la región se vieron obligados a declara el estado de emergencia.
Un alto cargo de la policía, Younis Chandio, declaró que desde el lugar de los hechos, algunos pasajeros permanecían atrapados en un vagón.
Por otro lado, los investigadores pakistaníes buscaban el 7 de agosto entre los escombros para tratar de determinar la causa del descarrilamiento. El ministro de Ferocarriles, Khawaja Saad Rafique, confirmó el 6 de agosto que no se había notificado ningún fallo en ese tramo de la línea, pero prometió investigar.
“Puede haber dos razones: un fallo mecánico o un sabotaje”, declaró Saad Rafique.
Algunos habitantes señalaron que a línea había sido afectada por las inundaciones causadas por el monzón, que sumergieron un tercio del país el pasado verano.
Es importante destacar que los accidentes ferroviarios son comunes en Pakistán, que heredó casi siete mil 500 kilómetros de vías y trenes de la época colonial bajo el Imperio Británico, pero no se ha prestado atención a su mantenimiento.
AA