La noticia de la presunta muerte del papa emérito Benedicto XVI es falsa.
A las 18:25 horas, una cuenta de Twitter atribuida a Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, informó que el papa emérito Benedicto XVI había fallecido. La información se escribió en español, inglés y alemán.
La nota se viralizó de inmediato y en cuestión de minutos, Benedicto XVI y Vaticano se volvieron tendencia en la misma red social.
En Google, el buscador de internet más usado en el mundo, las búsquedas también se dispararon.
Ni el Vaticano ni ninguna fuente oficial confirmaba o desmentía la información, lo que provocó que la conversación se centrara en la presunta muerte.
Una hora después del primer tuit, la misma cuenta tuiteó que se trataba de una cuenta falsa.
A las 19:20 horas se pudo leer: "cuenta falsa creada por el periodista italiano Tommasso Debenedetti"
La cuenta desde la que se difundió la noticia se creó en agosto de 2021 y cuenta con 14 mil seguidores.
¿Quién es Tommasso Debenedetti?
En una entrevista con El País en 2010, confesaba que “le gusta ser el campeón italiano de la mentira” al inventar decenas de entrevistas con “los grandes”: desde Dalai Lama, Mijaíl Gorbachov, Noam Chomsky o el propio Joseph Ratzinger, que 22 años después “mató” a través de un tuit falso, que luego vendía a periódicos regionales de Italia.
Después, decidió “evolucionar” mientras internet acrecentaba su potencial y su alcance en la sociedad. Pronto, decidió que era buena noticia “matar” (metafóricamente en fake news) a los famosos, desde Isabel Allende a, Mario Vargas Llosa (un par de veces), Gabriel García Márquez, Fidel Castro, a J.K Rowling y a Pedro Almodóvar.
Por eso en una nota publicada recientemente Clarín lo llamó el “mayor mentiroso de la historia del periodismo”.
En Italia, de acuerdo a EFE, Debenedetti, profesor de 53 años, es considerado como un genio de la invención de entrevistas y comenta que se toma la suplantación de identidades y las cartas falsas “como un juego”, y que no gana nada con ello más que divertirse.
Al periodista Daniel Gigena, del diario argentino la aseguró que su objetivo era “mostrar la escasa fiabilidad de las redes sociales como fuente de información”.
MCM