CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco canonizó el domingo al cardenal John Henry Newman, un anglicano converso del siglo XIX que se convirtió en una figura inmensamente influyente y unificadora en las iglesias católica y anglicana.
Francisco presidió la misa en una abarrotada Plaza de San Pedro para declarar santos a Newman y a cuatro mujeres.
Entre los asistentes destacados a la ceremonia estaba el príncipe Carlos, heredero al trono de Inglaterra y que escribió una llamativa oda a Newman publicada en el diario vaticano, L’Osservatore Romano.
Newman es admirado por católicos y anglicanos por igual porque siguió su conciencia a un gran coste personal. Perdió amigos, trabajo e incluso relaciones familiares cuando abandonó la Iglesia de Inglaterra por la católica en 1845, creyendo que lo que él buscaba sólo podía encontrarse en la fe católica.
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