Ciudad del Vaticano, 7 Jul (Notimex).- En su visita apostólica a Colombia de septiembre próximo, el Papa Francisco presidirá la ceremonia de beatificación de Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, el obispo de Arauca, que fue secuestrado y asesinado por la guerrilla el 2 de octubre de 1989.
Así lo confirmó este viernes el portavoz papal, Greg Burke, luego que el Vaticano dio a conocer que el pontífice aprobó, este mismo día, el martirio del clérigo víctima del rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La Sala de Prensa de la Santa Sede informó que la mañana de este viernes el Papa recibió en audiencia al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Amato, quien le sometió a su consideración varios casos de personajes que están en camino a los altares.
Durante la reunión, además de dar luz verde a la beatificación de Jaramillo Monsalve, también reconoció el martirio de Pedro María Ramírez Ramos, asesinado el 10 de abril de 1948 en Armero, Colombia.
Con ello, el obispo y el sacerdote serán declarados beatos por el Papa el próximo 8 de septiembre en la ciudad de Villavicencio, Colombia. La visita apostólica por tierras colombianas está programada del 6 al 11 de septiembre próximo.
Jesús Emilio Jaramillo Monsalve nació en Santo Domingo, departamento de Antioquia, el 14 de febrero de 1916, fue ordenado sacerdote de los Misioneros Javerianos de Yarumal el 1 de septiembre de 1940, cuando tenía 24 años de edad.
El 11 de noviembre de 1970, el entonces Papa Pablo VI lo designó vicario apostólico de Arauca y el 19 de julio de 1984 recibió el título de obispo de ese mismo lugar, cargo que tuvo hasta su muerte a manos de la guerrilla en 1989.
Por otra parte, conocido como el “mártir de Armero”, Pedro María Ramírez Ramos fue asesinado a machetazos por una turba, tras la revuelta ocasionada por el homicidio del político Jorge Eliecer Gaitán. Corría el 10 de abril de 1948.
Los choques entre liberales y conservadores colombianos se extendieron por todo el país, el sacerdote fue acusado de ser un ferviente conservador por un grupo de liberales que, al no encontrar armas en la iglesia, decidieron asesinarlo en la plaza pública.