Durante una ceremonia pública en el centro de Roma, el papa Francisco comenzó a llorar mientras evocaba la guerra de Rusia que afecta a Ucrania “martirizada”.
En el marco de la tradicional ceremonia de homenaje a la Virgen María, en la fiesta de la Inmaculada Concepción, el papa visitó la plaza de España, delante de la estatua de la Virgen, ubicada en la parte superior de una columna.
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“Oh, Virgen Inmaculada, hoy habría querido darte las gracias del pueblo ucraniano”, dijo el papa leyendo su discurso de pie, antes de interrumpirse por la emoción. Con el cuerpo agitado por los sollozos, el pontífice se quedó en silencio durante unos segundos, y después la multitud lo aplaudió con calidez.
El papa se inclinó y se le cortó la voz, incapaz de hablar con precisión cuando llegó a la parte de la oración donde dijo “Me hubiera gustado traer conmigo el agradecimiento del pueblo ucraniano”.
Posteriormente, el papa siguió leyendo su discurso, apoyándose en el brazo de su silla, pero todavía de pie.
“Las gracias del pueblo ucraniano por la paz que pedimos al Señor desde hace algún tiempo. En cambio, debo presentarte la súplica de los niños, de los ancianos, de los padres, madres y de los jóvenes de esta tierra martirizada que tanto sufre”, prosiguió Francisco con la voz siempre alterada por la emoción.
En su oración pública del Ángelus en la plaza de San Pedro, el papa ya había evocado “el deseo universal de paz, especialmente para la martirizada Ucrania que tanto sufre”.
Francisco aboga sin cesar por la paz desde que inició la invasión rusa en Ucrania, asunto que evoca normalmente en sus intervenciones.
Durante una entrevista compartida a finales de noviembre de 2022, por la revisa jesuita estadounidense América, el papa había informado la “crueldad” a la que se enfrenta Ucrania ante la ofensiva de Rusia.
AA