Paul Whelan, un ex militar que se encuentra preso por los rusos desde hace cuatro años, se dijo decepcionado por no ser parte del intercambio de prisioneros que hubo entre Estados Unidos y Rusia.
Esto luego de que la basquetbolista estadounidense Brittney Griner fuera intercambiada por el traficante de armas ruso Viktor Bout, en un canje de prisioneros concretado al cabo de ocho meses de alta diplomacia y esperanzas frustradas.
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"Aunque no logremos asegurar la liberación de Paul, nunca nos rendiremos", dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En un comunicado, la familia del ex militar Whelan, afirmaron que estaban felices por Griner, pero todavía devastados por la permanencia de Whelan en una prisión rusa, antes de la Navidad, que la familia pasará por cuarta vez sin él.
En comunicación telefónica con CNN desde la colonia penal en la que está detenido en Rusia, Whelan se declaró muy decepcionado por no formar parte del intercambio. "No entiendo por qué sigo aquí", dijo.
Detenido en diciembre de 2018 en Rusia, Whelan fue condenado en 2020 a 16 años de prisión por espionaje, condena que el exmilitar denunció como fabricada.
Brittney, en camino a Estados Unidos
La basquetbolista estadounidense Brittney Griner se encuentra en camino a su país en la noche después de que Rusia la pusiera en libertad a cambio de que Washington entregara al traficante de armas ruso Viktor Bout, en un canje de prisioneros concretado al cabo de ocho meses de alta diplomacia y esperanzas frustradas.
“Ella está a salvo, se encuentra en un avión, ya va rumbo a su país”, dijo Biden en la Casa Blanca, acompañado de la esposa de Griner, Cherelle, y otros funcionarios.
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Por ser una mujer negra y abiertamente lesbiana presa en un país cuyas autoridades han sido hostiles con la comunidad LBGTQ, eso inyectó una dinámica racial, de género y social a su situación legal, y atrajo una atención sin precedentes a la población de personas detenidas injustamente.
MQ