Naciones Unidas, 22 May (Notimex).- La lenta tasa de crecimiento mundial provocará que 6.5 por ciento de la población en el mundo permanezca sumida en condición de pobreza extrema para el año 2030, de acuerdo con proyecciones difundidas este lunes por la ONU.
Esta lenta tasa de crecimiento global, que causará que 550 millones de personas permanezcan en la pobreza extrema, provocará que la comunidad internacional incumpla con una de las metas principales de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
La ONU advirtió que el rezago permanecerá sin acciones nacionales apoyadas por la cooperación internacional. Una continuación del estatus quo obstaculizaría gravemente los esfuerzos para alcanzar los ODS, advirtió la ONU.
Titulado “Financiamiento para el Desarrollo: progreso y perspectivas”, el informe de la ONU indicó que bajo las tendencias actuales, es probable que los países menos adelantados (PMA) se queden cortos en el cumplimiento de los ODS por grandes márgenes.
Las proyecciones señalan que el Producto Bruto Global crecerá a menos del 3.0 por ciento durante los próximos dos años, con un lento crecimiento en el comercio internacional.
Asimismo, la economía del mundo se expandió a menos del 2.0 por ciento anual en términos de valor de 2011 a 2014, antes de retroceder 10 por ciento en 2015.
“A pesar de los grandes avances en la lucha contra la pobreza, posibilitados por la globalización y el progreso tecnológico, la desigualdad ha aumentado notablemente en todo el mundo”, aseguró Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
Guterres advirtió además que los conflictos están proliferando, además de que otras tendencias globales como el cambio climático, la seguridad alimentaria y la escasez de agua están poniendo en peligro el progreso alcanzado en las últimas décadas.
El informe, dirigido por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, registra los progresos realizados en el Programa de Acción de Addis Abeba y se basa en los conocimientos, análisis y datos de más de 50 instituciones internacionales.
El informe sostiene que muchos de los retos a los que se enfrentan los países, incluyendo el lento crecimiento económico, el cambio climático y las crisis humanitarias, tienen repercusiones transfronterizas o incluso mundiales y no pueden ser abordados por un solo actor.
Resaltó que un firme compromiso con la cooperación multilateral para el desarrollo sostenible debería apoyar los esfuerzos nacionales.
La Agenda de Addis Abeba estima una brecha de infraestructura de entre un billón a 1.5 billones de dólares anuales en los países en desarrollo, mientras que las estimaciones de la brecha global oscilan generalmente en entre tres billones y cinco billones de dólares anuales.
Para cerrar estas y otras lagunas, el informe considera que es urgente aumentar las inversiones a largo plazo en el desarrollo sostenible y abordar la vulnerabilidad económica. Esta inversión estimulará el crecimiento global, generando un ciclo virtuoso.
“La inversión acelerada en infraestructura sostenible ayudará a estimular el crecimiento global sostenible y equitativo, y pondrá más recursos a disposición de las inversiones para lograr el desarrollo sostenible”, sostuvo Wu Hongbo, subsecretario general de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.