LIMA. — Perú podría duplicar su cifra actual de muertos por COVID-19 si las autoridades confirman que un grupo de más de 27 mil personas —hoy consideradas sospechosas— efectivamente fallecieron a causa de la enfermedad.
El país sólo registra 72 por ciento de las muertes totales en su Sistema Informático Nacional de Defunciones, pero no llega a remotas zonas amazónicas o andinas donde no existe cobertura de internet. “Esas muertes se conocerán de forma tardía”, dijo a The Associated Press Javier Vargas, vocero del sistema.
Las muertes son ingresadas hasta 48 horas después del deceso desde todo el territorio por unos 32 mil médicos que tienen acceso para incluir nueva información. El sistema contabilizaba hasta la víspera un total de 46 mil 273 fallecidos que tenían como una de sus causas de muerte el COVID-19.
De esa cifra total, sólo a 19.021 víctimas se les realizó una prueba serológica o molecular que dio positiva para el virus, mientras que a otros 27 mil 253, los médicos colocaron en su certificado de defunción que tenían el nuevo coronavirus a partir de síntomas pero sin realizarles pruebas.
Si la cifra se duplicara, el país se ubicaría sólo debajo de Estados Unidos y Brasil en la lista global de letalidades.
Vargas, que también es el director de información científica del Instituto Nacional de Salud, indicó que las razones por las cuáles no se tomó una prueba de descarte de COVID-19 al enorme grupo de 27 mil 253 muertos sospechosos es amplia y podría ser por la escasez de pruebas en algún momento, porque las víctimas no buscaron atención en centros de salud o porque decidieron quedarse en casa.
El legislador Leonardo Inga, presidente de la comisión de seguimiento al COVID-19, dijo a la radio local RPP que la cifra de muertos permitirá dimensionar el verdadero “impacto de la pandemia en el país”. Inga indicó que una data actualizada también permitirá entregar una pensión de 56 dólares mensuales que el gobierno anunció que brindará a todos los huérfanos menores de 18 años.
Muchos países de América Latina están lidiando con supuestos recuentos insuficientes de sus muertes por coronavirus, pero la cifra peruana de fallecidos no contabilizadas es una de las más altas.
Chile cuenta las muertes por el virus basándose en los síntomas, sin requerir prueba positiva.
México ha registrado 71 mil muertes más de las que se habrían esperado durante la pandemia, la mayoría oficialmente debidas a causas como enfermedades respiratorias e hipertensión.
Con pruebas relativamente limitadas en México, sigue sin estar claro cuántos tenían realmente el coronavirus. Ese país está revisando 8 mil certificados de defunción en los que figura el “posible coronavirus” como causa de muerte, pero que no se incluyeron en la cifra oficial de 46 mil.
El conteo de muertos en Perú es un dolor de cabeza para el gobierno del presidente Martín Vizcarra, quien afirma que su gestión es “transparente”, mientras la oposición lo acusa de ocultar cifras.
La semana pasada, después de varios meses de cuestionamientos, Perú admitió el subregistro de sus cifras de víctimas y añadió casi 4 mil muertos a la cifra oficial de fallecidos por el coronavirus.
Perú ha sido golpeado con dureza por el virus pese a que fue el primero que impuso una cuarentena en Latinoamérica para frenar los contagios. Su economía sufrirá la tercera peor recesión del mundo en 2020 y retrocederá 12 puntos en su producto interno bruto, según el Banco Mundial.
El país sudamericano es la nación del continente americano con mayor número de muertes por millón, por encima de Chile, Estados Unidos, Brasil y México. En Latinoamérica Perú es el tercer país con más muertos y contagiados, por debajo de Brasil y México.
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LIMA. — Perú podría duplicar su cifra actual de muertos por COVID-19 si las autoridades confirman que un grupo de más de 27 mil personas —hoy consideradas sospechosas— efectivamente fallecieron a causa de la enfermedad.
El país sólo registra 72 por ciento de las muertes totales en su Sistema Informático Nacional de Defunciones, pero no llega a remotas zonas amazónicas o andinas donde no existe cobertura de internet. “Esas muertes se conocerán de forma tardía”, dijo a The Associated Press Javier Vargas, vocero del sistema.
Las muertes son ingresadas hasta 48 horas después del deceso desde todo el territorio por unos 32 mil médicos que tienen acceso para incluir nueva información. El sistema contabilizaba hasta la víspera un total de 46 mil 273 fallecidos que tenían como una de sus causas de muerte el COVID-19.
De esa cifra total, sólo a 19.021 víctimas se les realizó una prueba serológica o molecular que dio positiva para el virus, mientras que a otros 27 mil 253, los médicos colocaron en su certificado de defunción que tenían el nuevo coronavirus a partir de síntomas pero sin realizarles pruebas.
Si la cifra se duplicara, el país se ubicaría sólo debajo de Estados Unidos y Brasil en la lista global de letalidades.
Vargas, que también es el director de información científica del Instituto Nacional de Salud, indicó que las razones por las cuáles no se tomó una prueba de descarte de COVID-19 al enorme grupo de 27 mil 253 muertos sospechosos es amplia y podría ser por la escasez de pruebas en algún momento, porque las víctimas no buscaron atención en centros de salud o porque decidieron quedarse en casa.
El legislador Leonardo Inga, presidente de la comisión de seguimiento al COVID-19, dijo a la radio local RPP que la cifra de muertos permitirá dimensionar el verdadero “impacto de la pandemia en el país”. Inga indicó que una data actualizada también permitirá entregar una pensión de 56 dólares mensuales que el gobierno anunció que brindará a todos los huérfanos menores de 18 años.
Muchos países de América Latina están lidiando con supuestos recuentos insuficientes de sus muertes por coronavirus, pero la cifra peruana de fallecidos no contabilizadas es una de las más altas.
Chile cuenta las muertes por el virus basándose en los síntomas, sin requerir prueba positiva.
México ha registrado 71 mil muertes más de las que se habrían esperado durante la pandemia, la mayoría oficialmente debidas a causas como enfermedades respiratorias e hipertensión.
Con pruebas relativamente limitadas en México, sigue sin estar claro cuántos tenían realmente el coronavirus. Ese país está revisando 8 mil certificados de defunción en los que figura el “posible coronavirus” como causa de muerte, pero que no se incluyeron en la cifra oficial de 46 mil.
El conteo de muertos en Perú es un dolor de cabeza para el gobierno del presidente Martín Vizcarra, quien afirma que su gestión es “transparente”, mientras la oposición lo acusa de ocultar cifras.
La semana pasada, después de varios meses de cuestionamientos, Perú admitió el subregistro de sus cifras de víctimas y añadió casi 4 mil muertos a la cifra oficial de fallecidos por el coronavirus.
Perú ha sido golpeado con dureza por el virus pese a que fue el primero que impuso una cuarentena en Latinoamérica para frenar los contagios. Su economía sufrirá la tercera peor recesión del mundo en 2020 y retrocederá 12 puntos en su producto interno bruto, según el Banco Mundial.
El país sudamericano es la nación del continente americano con mayor número de muertes por millón, por encima de Chile, Estados Unidos, Brasil y México. En Latinoamérica Perú es el tercer país con más muertos y contagiados, por debajo de Brasil y México.
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