La Marina de Perú suspendió, después de 15 días, la búsqueda de las 30 personas desaparecidas que dejó el hundimiento de dos embarcaciones por un alud de tierra en la selva amazónica, informó este martes el gobernador de la zona.
Las brigadas de la institución interrumpieron las labores ante la intensa temporada de lluvias, con lo que oficialmente dieron por muertas a las víctimas que permanecían desaparecidas tras la tragedia del 1 de diciembre, ocurrida en el remoto puerto fluvial de Iparia, en la región amazónica de Ucayali.
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De esta forma, el balance final es de 44 pobladores fallecidos, la mayoría indígenas, de los cuales 14 murieron el mismo día en que un deslizamiento de tierra sumergió a dos embarcaciones que se encontraban atracadas a orillas del río Ucayali.
“Estamos suspendiendo las labores de búsqueda hasta que las condiciones se den para poder entregar los restos a sus familiares”, señaló el gobernador Manuel Gambini durante una conferencia de prensa.
De acuerdo con la autoridad, las tareas de localización de los restos podrían retomarse después de mayo, cuando concluya la temporada de lluvias.
“Tiene que bajar el nivel del río (…) y lo que se va a rescatar, básicamente, son restos óseos”, explicó Gambini.
Solo una de las naves transportaba pasajeros y había realizado una parada en su recorrido por comunidades alejadas de la selva amazónica. En total, viajaban a bordo más de 60 personas, entre ellas 20 que sobrevivieron con lesiones.
Las autoridades no revelaron una cifra exacta de ocupantes.
Durante dos semanas, buzos de la Marina, con apoyo de la policía y de pobladores de la zona, intentaron sin éxito reflotar la embarcación pararecuperar los cuerpos.
Cómo fue el último accidente fluvial
El último accidente fluvial con un elevado número de víctimas se registró en el río Huallaga, en el noreste de la Amazonía peruana, en agosto de 2021, cuando dos embarcaciones de pasajeros chocaron de frente en medio de la neblina.
En ese hecho murieron 22 personas, y una de las naves circulaba con sobrecupo de pasajeros, de acuerdo con las autoridades.
La prevención de accidentes en la Amazonía peruana comienza con el fortalecimiento de la seguridad en el transporte fluvial, que es el principal medio de movilidad en la región.
Es fundamental que las embarcaciones cuenten con mantenimiento constante, chalecos salvavidas suficientes y en buen estado, así como equipos de comunicación para emergencias.
Además, las autoridades deben reforzar los controles para evitar el sobrecupo de pasajeros y garantizar que los conductores estén debidamente capacitados y certificados.
La información oportuna sobre el clima y el nivel de los ríos también es clave para suspender viajes cuando existan riesgos por lluvias intensas, crecidas o deslizamientos de tierra.
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