El Gobierno de Perú anunció este lunes la ruptura de sus relaciones diplomáticas con México. La decisión se tomó tras confirmarse que México concedió asilo político a la exprimera ministra Betssy Chávez.
Chávez está siendo procesada por su presunta implicación en el fallido intento de golpe de Estado perpetrado por el expresidente Pedro Castillo a finales de 2022.
El canciller Hugo de Zela hizo el anuncio, expresando haber recibido la noticia del asilo “con sorpresa y con profundo pesar”. Lima consideró el acto como una “acción inamistosa”.
Críticas a la postura mexicana
El Gobierno peruano fundamentó su drástica decisión criticando la postura mexicana. De Zela citó la persistente y "equivocada e inaceptable posición" de México.
El canciller acusó a México de intervenir repetidamente en los asuntos internos del Perú. Recordó que el país norteamericano había "pretendido construir una realidad paralela" sobre los hechos del golpe de Estado.
Según De Zela, tanto la administración de Manuel López Obrador como la actual de Claudia Sheinbaum han difundido una "versión tendenciosa e ideologizada". El fin sería "convertir a los autores del intento de golpe de Estado en víctimas".
El canciller peruano lamentó que esta postura ideologizada haya obligado a Perú a romper una relación que históricamente era fraternal.
El Ministerio de Relaciones Exteriores peruano precisó que la medida no implica la suspensión de los vínculos consulares. Las funciones de protección a los ciudadanos continuarán operando.
De Zela explicó que, si bien se cortan los ámbitos político, económico, comercial y turístico, los peruanos en México seguirán bajo la protección de sus cónsules. Lo mismo aplica para los mexicanos en Perú.
Perú confía en que no habrá perjuicios directos para los ciudadanos. Advirtió que esto solo podría cambiar si el gobierno mexicano impone "alguna dificultad" de manera unilateral.
Historial de tensiones recientes
La ruptura culmina un largo periodo de alta tensión entre ambos países, cuyas relaciones ya se mantenían a nivel de encargados de negocios.
El expresidente López Obrador había rechazado a la exmandataria Dina Boluarte, a quien llegó a calificar públicamente de “usurpadora”.
En 2023, el enfrentamiento causó que México se negara a entregar a Perú la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico. La situación requirió la intermediación de Chile.
En abril de 2024, México impuso visado a peruanos por migración irregular, y Perú reaccionó con la misma medida a los mexicanos por reciprocidad.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano aprobó en septiembre pasado declarar persona non grata a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, por su apoyo a Castillo, calificándolo de injerencia.
Sheinbaum, por su parte, ha ratificado que mantendrá su posición sobre Castillo. Lo considera un perseguido político por el Gobierno actual de Perú.