LA HABANA. — La Plaza de la Revolución, que cada año congregaba a cientos de miles de cubanos para conmemorar el Día del Trabajador, estuvo vacía el viernes luego de que las autoridades suspendieron la marcha debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
El tradicional desfile fue pospuesto y el gobierno pidió festejar en los hogares colgando banderas o pancartas alusivas que podían verse en los balcones de La Habana.
No sonaron los altavoces en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución con consignas revolucionarias, no se escuchó el rumor de la multitud con sus banderas rojas ni se instalaron las tribunas que en días similares ocuparon los líderes de la revolución Fidel y Raúl Castro y más recientemente el actual presidente Miguel Díaz-Canel.
A las ocho de la mañana, en los centros de trabajo que no están bajo restricciones de aislamiento social como hospitales, oficinas de telecomunicaciones y de elaboración de alimentos, se cantó el himno nacional. También lo hicieron algunas personas desde sus ventanas.
“Mi casa es mi plaza”, repitió una y otra vez la televisión cubana que mostró parques y calles vacías a lo largo de toda la isla.
Varios automóviles con megáfonos reprodujeron “La Internacional” -el himno que suele acompañar la manifestación- y consignas socialistas por las calles principales de la capital, constató The Associated Press. Y en la Plaza de la Revolución se desplegó una gigantografía del fallecido líder Fidel Castro.
“Siempre se ha festejado el primero de mayo, pero bueno, hoy no pudo ser por el problema de la pandemia”, explicó a AP Niurka Aldama, una empleada de un hotel que se cubría con un barbijo, de uso obligatorio estas semanas.
Hasta ahora en la isla se han contabilizado mil 473 infectados y 64 fallecidos.
cog
LA HABANA. — La Plaza de la Revolución, que cada año congregaba a cientos de miles de cubanos para conmemorar el Día del Trabajador, estuvo vacía el viernes luego de que las autoridades suspendieron la marcha debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
El tradicional desfile fue pospuesto y el gobierno pidió festejar en los hogares colgando banderas o pancartas alusivas que podían verse en los balcones de La Habana.
No sonaron los altavoces en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución con consignas revolucionarias, no se escuchó el rumor de la multitud con sus banderas rojas ni se instalaron las tribunas que en días similares ocuparon los líderes de la revolución Fidel y Raúl Castro y más recientemente el actual presidente Miguel Díaz-Canel.
A las ocho de la mañana, en los centros de trabajo que no están bajo restricciones de aislamiento social como hospitales, oficinas de telecomunicaciones y de elaboración de alimentos, se cantó el himno nacional. También lo hicieron algunas personas desde sus ventanas.
“Mi casa es mi plaza”, repitió una y otra vez la televisión cubana que mostró parques y calles vacías a lo largo de toda la isla.
Varios automóviles con megáfonos reprodujeron “La Internacional” -el himno que suele acompañar la manifestación- y consignas socialistas por las calles principales de la capital, constató The Associated Press. Y en la Plaza de la Revolución se desplegó una gigantografía del fallecido líder Fidel Castro.
“Siempre se ha festejado el primero de mayo, pero bueno, hoy no pudo ser por el problema de la pandemia”, explicó a AP Niurka Aldama, una empleada de un hotel que se cubría con un barbijo, de uso obligatorio estas semanas.
Hasta ahora en la isla se han contabilizado mil 473 infectados y 64 fallecidos.
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