La policía ecuatoriana desactivó un artefacto explosivo que fue atado al cuerpo de un hombre en el puerto de Guayaquil, una de las ciudades más violentas de Ecuador debido a la presencia del narcotráfico.
En redes sociales se viralizó la extraña imagen de un hombre con el pecho rodeado de paquetes en forma de rectángulo y pegados con cinta adhesiva, que caminaba de lado a lado en una calle y se llevaba las manos a la cabeza, mientras peatones alrededor lo observaban de lejos.
“Felicito la valentía y el trabajo profesional de nuestro servidor policial y el equipo antiexplosivos, al desactivar el artefacto explosivo del ciudadano”, escribió a través de Twitter el comandante general de la policía, Fausto Salinas.
La entidad compartió en la misma red social una secuencia en la que se aprecia al hombre de pie junto a un agente del escuadrón antibombas y después escoltado con casco y chaleco antibalas por uniformados.
Hasta el momento, el hombre se encuentra en un buen estado de salud, de acuerdo a la policía.
Medios locales indicaron que se trataba de un guardia de seguridad de una joyería, a quien supuestos extorsionadores ataron con explosivos ante la negativa del comercio de entregarles dinero.
Cabe señalar que Ecuador está enfrentando un incremento de la violencia criminal relacionada a mafias del narcotráfico. El país ubicado entre Colombia y Perú, mayores productores de cocaína en el mundo, ha vivido con frecuencia secuestros, extorsión a comerciantes y sicariatos.
- Internacional
El puerto de Guayaquil se ha convertido en el centro de operaciones para el envío de toneladas de droga hacia Europa y Estados Unidos, por su posición estratégica. Los narcos se disputan a sangre y fuego las rutas del tráfico de estupefacientes.
En 2022, las incautaciones de droga rebasaron las 22 toneladas, y la tasa de homicidios subió de 14 por cada 100 mil habitantes en 2021, a 25 en el año pasado.
AA