Un policía de Tolima, en Colombia, se infiltró en uno de los centros de operaciones de narcotráfico más grandes del país, y gracias a la evidencia recabada logró detener a varios implicados.
Para poder acceder al centro de operaciones y a toda la información, el agente se dio a la tarea de conocer, conquistar y enamorar a la pareja sentimental del jefe de la oficina de los sicarios de la red.
El oficial, comentó que la mujer tenía problemas sentimentales con su pareja y él comenzó a ganarse la confianza de ella, invitándola a salir, a cenar, y ganándose su confianza. La mujer comenzó poco a poco a contarle lo que le pasaba y poco a poco le fue suministrando información importante para la operación.
Una vez que el policía tuvo la información necesaria sobre el grupo, optó por alejarse de la mujer, no sin antes captar en video y por teléfono uno de los crímenes.
Gracias a la evidencia encontrada por el oficial, se logró detener a 29 integrantes de esta banda de delincuentes.