El jefe de las Fuerzas Armadas de Francia dimitió hoy tras una acalorada discusión con el presidente Emmanuel Macron sobre los recortes presupuestarios en defensa, poniendo a prueba el temple del mandatario recién electo.
El jefe del Estado Mayor del Ejército francés, Pierre de Villiers, de 60 años, dijo en un comunicado que había intentado mantener un Ejército con la capacidad de llevar a cabo una tarea cada vez más difícil con los recortes fijados, pero que ya no era capaz de continuar en esas condiciones.
"En las circunstancias actuales considero no estar ya en condiciones de asegurar la perennidad del modelo de ejército en el que creo para garantizar la protección de Francia y de los franceses, hoy y mañana, y apoyar las ambiciones de nuestro país", escribió el general De Villiers en un comunicado.
"Por consiguiente, asumí mi responsabilidad presentando, este día, mi dimisión al presidente de la República, que la ha aceptado", agregó en la nota.
La posible dimisión de De Villiers, agitaba desde hace unos días los círculos militares después de que el general con cinco estrellas tuviera un roce con el joven presidente centrista, de 39 años.
El origen del conflicto son una declaraciones filtradas del general quien la semana pasada se quejó, a puertas cerradas, ante diputados de la comisión de Defensa de la Asamblea Nacional, en términos ásperos, del recorte contemplado por Macron de 850 millones de euros en el presupuesto del ejército para 2017, estimando que "no es sostenible".
Después de haber llamado al orden al general De Villiers el pasado 14 de julio ante jefes militares recordándole que él es el "jefe", el presidente francés le reprochó, sin nombrarlo, el haber expuesto públicamente esta polémica de forma "indigna".
"Si algo opone al jefe del Estado Mayor del Ejército y al presidente, se cambia al Jefe del Estado Mayor del ejército", sentenció Macron en una entrevista publicada el domingo en el Journal du Dimanche.
El gobierno contempla un recorte de 850 millones de euros en gasto militar este año en un contexto general de recortes presupuestarios para 2017.
Este recorte hace parte de una disminución prevista de cuatro mil 500 millones de euros en el gasto del Estado en 2017 para cumplir con su compromiso con Bruselas de limitar el déficit de Francia al 3 por ciento del PIB.
Su sucesor, el general François Lecointre, consejero militar del primer ministro Edouard Philippe, fue nombrado este mismo miércoles. Lecointre, de 55 años, asumirá sus funciones el jueves, indicó el portavoz del gobierno Christophe Castaner.
Francia, en varios frentes
De Villiers, un general apreciado por sus hombres, se quejaba regularmente por la falta de recursos asignados a los militares cuando Francia está comprometida en varios frentes contra el yihadismo y la amenaza terrorista en el Sahel (cuatro mil hombres), en Oriente Medio (mil 200) y en el territorio nacional (siete mil).
"Siempre he velado, desde mi nombramiento, por mantener un modelo de ejército que garantice la coherencia entre las amenazas que pesan sobre Francia y Europa, las misiones de nuestro ejército que no cesan de aumentar y los medios presupuestarios necesarios para cumplir con ello", declaró De Villiers, quien desempeñó el cargo durante tres años y medio.
Para el ejército, los recortes presupuestarios anunciados la semana pasada son aún más difíciles de aceptar porque el presidente Macron, elegido el 7 de mayo, había multiplicado las declaraciones a favor de los militares desde que llegó al poder.
El día que asumió la presidencia recorrió la avenida de los Campos Elíseos en un vehículo militar y visitó a heridos de guerra. Poco después, viajó a la base militar francesa de Gao, en Malí, y hace poco estuvo en un submarino nuclear.
Más allá de estos gestos simbólicos, el presidente francés se había comprometido a dedicar el 2 por ciento del PIB a gastos de defensa para el año 2025, de acuerdo con sus promesas de campaña.
Las reacciones a la renuncia del general De Villiers no tardaron en llegar. Para Marine Le Pen, líder de la extrema derecha a quien Macron venció en la segunda vuelta presidencial, el ejército francés perdió a "un hombre de gran valor" cuya renuncia "ilustra los abusos graves" del presidente.
Para el líder de izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, Macron cometió "un error enorme" que crea una situación "malsana" entre el ejército y la Nación.