A pesar de que tener acceso a Internet desde el hogar no es un servicio gratuito, resulta ser un derecho humano, ya que prohibir o impedir la posibilidad de contar con él, es considerado una violación a los derechos humanos.
El derecho a Internet fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de acuerdo, como derecho humano, ya que la información y la expresión o manifestación de las ideas necesitan de mecanismos de transparencia que pasan obligatoriamente por las nuevas tecnologías.
¿Por qué el Internet es un derecho humano?
Desde el 4 de julio de 2018, la ONU adoptó la resolución acerca de los derechos humanos, y es que dice que las nuevas tecnologías de la información y comunicación son factores importantes para la promoción, protección y disfrute de los derechos humanos en Internet.
De acuerdo al documento oficial, se reconocen los derechos de las personas, al estar protegidos en Internet, específicamente la libertad de expresión. A partir de lo que establece el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la ONU invitó a los Estados a que fomenten y faciliten el acceso a Internet y el desarrollo de medios de comunicación en todas las naciones.
La resolución recalca una serie de cuestiones que los países deben abordar además de la libertad de expresión en Internet, como las siguientes.
• Todos los Estados tendrán que asegurar la libertad y la seguridad en Internet.
• Buscar todas las violaciones de los derechos humanos y abusos cometidos contra personas que ejercen sus derechos.
• Reconocer la importancia de la privacidad en línea.
• Fomentar la educación de las mujeres y las niñas en los sectores tecnológicos relevantes.
Cabe señalar que esta iniciativa de la ONU no es vinculante, lo que significa que ningún país está obligado a cumplir con esta resolución. Pero sí supone una medida de presión que puede usar la ciudadanía contra sus gobiernos. Por ejemplo, Barack Obama, ex presidente de Estados Unidos, mencionó en 2015 que la banda ancha no era un lujo, sino una necesidad.
AA