Medio Oriente, Israel y las milicias de Gaza se han sumergido en un conflicto armado que ha dejado cientos de muertos en cuestión de horas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró "estamos en guerra" después de que el grupo islamista Hamás lanzara un ataque al amanecer del sábado, involucrando operaciones por tierra, mar y aire.
El ejército israelí respondió con una intensa oleada de ataques sobre Gaza, marcando uno de los enfrentamientos más graves y amplios en la región en décadas.
La guerra, hasta el momento, ya cobró muchas vidas en ambas partes. La Franja de Gaza, actualmente controlada por Hamás, el principal grupo islámico palestino, nunca ha reconocido los acuerdos firmados entre otras facciones palestinas e Israel.
Este conflicto tiene raíces profundas que se remontan a la creación del Estado de Israel y al desplazamiento de miles de personas que perdieron sus hogares. El movimiento nacionalista palestino comenzó a reagruparse en Cisjordania y Gaza, controlados respectivamente por Jordania y Egipto, y en los campos de refugiados creados en otros estados árabes.
Una de las cuestiones clave en este conflicto es la política de desalojos en Jerusalén Este que son: Dos leyes, la Ley de Bienes Ausentes de 1950 y la Ley de Asuntos Legales y Administrativos de 1970, todas han generado tensiones en la ciudad.
La primera prohíbe a la población palestina reclamar propiedades que perdieron durante el conflicto de 1948, mientras que la segunda permite exclusivamente a los judíos reclamar tierras y propiedades supuestamente propiedad de judíos en Jerusalén Este antes de 1948.
Todo este pleito legal ha llevado a desalojos forzosos y destrucción de propiedades en Jerusalén Este y en otras partes de Cisjordania, generando tensiones constantes entre las comunidades palestinas y los colonos israelíes.
El doctor en Políticas Públicas y Administración Mauricio Meschoulam a través de un video explica que la falta de acuerdos, los argumentos, la polarización y radicalización de los grupos que se enfrentan han desatado una oleada de violencia con lo que intentan presionar para obtener lo que pelean: el territorio.
Esto a su vez está conectado con temas de religión y posturas políticas unas de extrema derecha y ortodoxos y otros radicalizados bajo creencias religiosas que impiden un acuerdo real entre las partes, pues sencillamente no buscan llegar al mismo fin.
El también experto en terrorismo, mediación y paz expuso que el conflicto seguirá escalando, quizás de forma permanente, debido a que el método siempre es provocar la violencia en la Franja de Gaza con la finalidad de infiltrarse en el territorio para ‘recuperarlo’.
El papel de Hamás en la guerra en Israel
El conflicto se extiende a la Franja de Gaza, donde Hamás gobierna desde 2007, a pesar de ser considerado una organización terrorista por muchos países e instituciones internacionales.
La comunidad internacional ha sido criticada por su inacción en medio de esta crisis, y se ha cuestionado si su falta de intervención ha contribuido al fortalecimiento de Hamás como actor principal en la defensa del pueblo palestino.
En 2018, la Gran Marcha del Retorno en Gaza buscaba el derecho de retorno de las personas desplazadas en Gaza a sus hogares en Cisjordania y otros países vecinos. Estas protestas se encontraron con una brutal represión israelí que resultó en un elevado número de víctimas.
- Internacional
El líder de Hamás, Mohammed Deif, justificó los ataques recientes como una respuesta necesaria a lo que considera "crímenes de la ocupación" y las tensiones en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
También mencionó la deteriorada situación de los presos palestinos como una motivación detrás de estos ataques, que han sido denominados como el "Diluvio de Al Aqsa", en referencia a la mezquita que simboliza todo el recinto.
Líderes mundiales condenan la guerra entre Palestina e Israel
Este violento conflicto ha sido condenado por líderes mundiales, incluido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien se ha unido a la preocupación internacional por la magnitud de la operación y sus potenciales consecuencias en la región.
La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de esta crisis en Medio Oriente, por los temores de una escalada aún mayor de la violencia en la región.
ERV