El presidente venezolano Nicolás Maduro permanecerá en el poder hasta 2025, esto después de ganar en 2018 las elecciones del país que son calificadas como ilegitimas, sobre todo, en una región gobernada por la violencia y el hambre, según The New York Times.
La reelección de Maduro en mayo de 2018, es cuestionada porque según medios internacionales, hubo informes de fraude e irregularidades. Además, desde ese entonces Venezuela está desplomada por sus niveles de economía y hambre, por lo que pone en tela de juicio el triunfo de un presidente que no es querido por la mayoría de la población.
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A pesar de esto, de acuerdo con el gobierno de Venezuela, Nicolás Maduro obtuvo el 68 por ciento de los votos. Asimismo, el presidente dijo que busca una nueva transición hacia el 2030.
Los propósitos de Maduro
Según la agencia AFP, la meta que tiene Maduro para su gobierno es terminar con la pobreza extrema para 2025, en un país donde esta problemática ha alcanzado al 76.6 por ciento de sus habitantes.
Otro de sus planes es mejorar la economía del país, sin embargo, Venezuela no ha detenido la caída del 80 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), que comenzó desde la presidencia de Maduro.
Pero estas cifras han sido manipuladas por el venezolano, quien afirmó que el país aumentó su bonanza económica y su producción petrolera.
Un presidente bajo la sombre de Chávez
Maduro nunca ha tenido altos índices de popularidad, que hoy se ubican en 22 por ciento, muy lejos de los de 70 por ciento de Chávez en su mejor momento.
Desde la muerte de Chávez, el 5 de marzo de 2013, el mandatario abandonó la idea de ser un "remedo malo" y comenzó a diseñar su propia identidad. Pero aunque intenta interactuar con el público como lo hacía Chávez, Maduro cambió su oratoria y parcialmente, su discurso.
MRG