Una mujer de avanzada edad murió al ser lanzada junto a su amiga a un pozo de 36 metros de hondo, el asesino de las dos mujeres resultó ser el hijo de una de ellas.
Los hechos se suscitaron el Guatemala.
Cabe recalcar, que era el hijo adoptivo y realizó estos actos porque quería más herencia de la que le otorgaron. Las hoy occisas fueron identificadas como Gregoria Zuleta de 95 años y Juana Francisca de 62.
Según informes la señora de 95 años le heredó a su hijo una propiedad, sin embargo, el joven de 25 años, identificado como José Julián, vendió la propiedad.