El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, afirmó este martes estar dispuesto a que se lleve a cabo una revisión total del proceso electoral del pasado 26 de noviembre como lo demanda la oposición de izquierda, que sospecha de fraude.
"Estamos abiertos a que se coteje, que se revise, una, dos, tres, las (veces) que sea, no tenemos ningún problema", señaló el gobernante desde la sede del derechista Partido Nacional, después de que la Alianza de Oposición Contra la Dictadura pidiera al Tribunal Supremo Electoral (TSE) un recuento total de votos.
Hernández, de 49 años, se mostró seguro de haber ganado la reelección y dijo que espera con "grandes ansias" el poder celebrarlo, pero afirmó que mantendrá la cautela hasta que se cumplan todos los pasos del proceso, sin que eso signifique demostrar "signo de debilidad sino de fortaleza".
La aceptacion llega después que el candidato opositor, Salvador Nasralla, pidió la revisión de la totalidad de los votos de la elección o que se celebre una segunda vuelta tras sus denuncias de fraude en los comicios.
El supuesto fraude generó malestar de los simpatizantes de Nasralla que finalizó en una ola de protestas callejeras, muchas de ellas con choques entre policías y militares, que llevaron al gobierno a imponer un estado de sitio desde el viernes, que incluye un toque de queda nocturno.
El abanderado de la coalición Alianza de Oposición contra la Dictadura denunció que la elección del 26 de noviembre estuvo plagada de irregularidades para cometer fraude dado que en el primer informe oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) él ganaba con cinco puntos de diferencia con el 57 por ciento de las mesas escrutadas.
Aunque según el TSE el presidente Juan Orlando Hernández, del centroderechista Partido Nacional (PN), obtuvo el 42.98 por ciento de los votos frente al 41.38 por ciento de Nasralla, con el total de las mesas escrutadas, aún no se ha proclamado un ganador.
El árbitro electoral extendió hasta el viernes el plazo de impugnaciones, acatando una recomendación de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), que también cuestionó los resultados.
El TSE ha dicho que no puede proclamar un ganador hasta que se resuelvan dichas impugnaciones. La fecha tope para declarar un triunfador es el 26 de diciembre.
La Alianza había pedido hasta el lunes la verificación de cinco mil 174 actas del TSE que no habrían sido transmitidas la noche de la elección, un reclamo que también avaló la OEA.