El dirigente norcoreano Kim Jong-un otorgó a su esposa Ri Sol-ju el título de “primera dama”, un ascenso importante, en opinión de los analistas, antes de las cumbres con Corea del Sur y Estados Unidos.
Aunque Ri Sol-ju suele acompañar a su marido en los actos oficiales, el pasado fin de semana hizo su primera aparición pública sola para asistir a un ballet de una compañía china.
Los medios oficiales norcoreanos informaron de este acontecimiento calificando a Ri de “respetada primera dama”. Es la primera vez en 40 años que se utiliza esta fórmula, con un adjetivo que normalmente está reservado para los dirigentes.
La presentadora estrella de Corea del Norte, Ri Chun-hee, que suele tener el honor de anunciar las grandes noticias, destacó el acto en la televisión, lo que reforzó el rango de la esposa de Kim.
Los especialistas consideran a Ri como una mujer de influencia, aunque hasta ahora su rol se limitaba a ser la esposa elegante del líder de un país profundamente patriarcal.
Según los analistas, este ascenso podría ser una estrategia del país en aras de parecer como un “Estado normal”, antes de las cumbres con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y con el mandatario estadunidense, Donald Trump.
El anuncio supone atribuirle a Ri el mismo título que el de las esposas de Moon y Trump, Kim Jung-sook y Melania.
“El ascenso de Ri Sol-ju es la estrategia de marketing más eficaz”, comenta An Chan-il, desertor norcoreano e investigador en el Instituto Mundial de Estudios Norcoreanos.
El especialista recuerda que Ri acompañó a su marido a Pekín el mes pasado, en la primera vista al extranjero del líder norcoreano desde su llegada al poder a finales de 2011.
Hasta ahora, los medios oficiales calificaban a Ri de “camarada”. El título de “primera dama” fue utilizado por última vez con Kim Song-ae, la segunda esposa del fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, en 1974, abuelo del actual mandatario.
Sin embargo, la figura de Ri sigue estando rodeada de misterio. Se cree que tiene 29 años y habría tenido tres hijos, de ellos al menos una niña, con Kim.
Según los servicios secretos surcoreanos, viene de una familia común, de un padre profesor y una madre doctora.
Antigua miembro de la orquesta Unhasu, Ri tuvo una formación musical en China, según la prensa. Formó parte del grupo de animadoras enviado a Corea del Sur en 2005 para una competición deportiva internacional.
Pese a la pobreza crónica que vive Corea del Norte, la mujer de Kim es conocida por llevar ropa de lujo. En alguna ocasión ha sido vista luciendo un bolso de Christian Dior.
Algunos analistas consideran que Kim quiere reforzar su figura debido al papel marginal que se impuso a su propia madre, Ko Yong-hui.
Ko, nacida en Japón, tuvo tres hijos con el padre y predecesor de Kim Jon-un, Kim Jong-il. Pero a lo largo de sus 28 años de matrimonio, siempre fue relegada a un plano marginal.
Murió en 2004, de un cáncer de mama según la prensa. Fue tratada en París y su restos fueron repatriados en secreto a Pyongyang. Hasta 2012 no tuvo derecho a una tumba, tras la llegada de Kim al poder.
“Creo que el trauma de Kim, de haber visto a su madre vivir en la sombra, es un factor”, estima Shin Beom-chul, analista en el Instituto Asan de estudios políticos. “Esto pudo incitarlo a reforzar el estatuto de su mujer”.