Al estilo de su madre, Lady Di, el príncipe Harry rompió el protocolo de la Familia Real cuando se inclinó para acariciar a un perro que estaba entre la multitud que se acercó al Castillo de Windsor para dar el pésame ante la muerte de la Reina Isabel II.
El momento fue captado en una imagen, cuando Harry y su esposa Meghan se acercaron a las vallas que impedían el paso a las personas y decidieron saludar a algunas de ellas, sin embargo, una de estas llevaba consigo a su macota, misma que estaba acostada con la cabeza y las patas ‘sobrepasando’ las vallas.
Ahí, Harry se agachó y acarició al perro que estaba descansando, gesto que conmovió las redes sociales, donde los usuarios apoyaron su actitud cariñosa con el can.
Harry duró algunos minutos acariciando al perro de diferentes maneras, las imágenes revelan que se le veía feliz al príncipe y el can se dejaba acariciar y hacer mimos.
Cabe resaltar que unos días antes de que la Reina Isabel II falleciera, Meghan y Harry adoptaron a cuatro mil perros beagles, mismos que fueron rescatados a mediado de agosto en una instalación en Virginia, misma que pretendía venderlos a laboratorios que experimentaban con drogas.
La Familia Real y los perros
Es bien sabido que la Reina Isabel II fue fanática de los perros, específicamente de los corgis, pues cuando esta tenía 18 años le regalaron uno, y en sus propias palabras, aseguraba que tenía una conexión especial con esa raza.
Y fue la descendencia del primer perro que le obsequiaron a la Reina Isabel II los que la acompañaron a lo largo de su vida, donde tras su fallecimiento, quedaron dos perritos huérfanos, mismos que fueron adoptados por el segundo hijo de Isabel, el príncipe Andrés y su ex esposa, la duquesa de York, Sarah Ferguson.