Hace más de tres siglos, un abad de Portugal tuvo una idea para que los monjes dejaran de aumentar de peso, y consistió en construir una puerta muy estrecha, llamada la Porta Pega-gordo.
Las dimensiones de la puerta fueron consideradas ridículas, ya que mide dos metros de alto y 32 centímetros de ancho, y ésta llevaba a la cocina, en donde los monjes no paraban de comer.
Esta fue una medida drástica y que disgustó mucho a los monjes que habitaban en el siglo XII en el Monasterio de Alcobaça, y que ahora es declarado Patrimonio de la Humanidad, sin embargo, pese a los reclamos, el abad no había pensado en otra solución al sobrepeso.
Además, el abad ordenó que no se sirviera comida a nadie, por lo que cada monje tenía que ir a la cocina a buscar los alimentos, pero tenía que pasar por la puerta.
Este podría tratarse del primer método para bajar de peso, y además efectivo, ya que los monjes lograron adelgazar rápidamente, y el impulso principal fue que no cabían por la puerta para entrar a la cocina.
¿Cómo era la cocina del Monasterio de Alcobaça?
El monasterio fue construido en 1178 por la Orden Cisterciense, en donde está enterrados varios reyes portugueses y hasta infantas de Castilla que se casaron con ellos.
La orden Cisterciense estaba conformada por monjes agricultores que cultivaban su propia comida, dice la leyenda que en el siglo XVIII, el Monasterio contaba con una de las cocinas más grandes del mundo, y hasta habían construido un canal que desviaba el río para que pasara directamente por ahí, y así podían pescar desde la cocina.
Este método de adelgazamiento tan efectivo no ha vuelto a usarse en el monasterio desde el siglo XIX, cuando Portugal prohibió las órdenes religiosas y los monjes fueron expulsados del lugar.
Ahora existen numerosos métodos para bajar de peso, y la efectividad de cada uno puede variar según la persona. Algunos de los métodos más comunes incluyen una dieta balanceada, como consumir una variedad de alimentos saludables en porciones adecuadas, evitando los excesos de calorías y grasas.
También se puede mantener una rutina regular de actividad física, que puede incluir cardio, entrenamiento de fuerza y flexibilidad. Además hay programas de pérdida de peso, como el participar en programas diseñados para ayudar a perder peso, como Weight Watchers, Jenny Craig, o programas personalizados con nutricionistas y entrenadores personales.
AA