El presidente ruso, Vladímir Putin, no tiene intención de leer las memorias políticas de Hillary Clinton, en las que habla profusamente de sus desencuentros con Rusia, según informó el Kremlin.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, negó tanto que Putin vaya a leer el libro, como que el líder ruso ayudara a Donald Trump a ganar las elecciones presidenciales estadunidenses por "venganza personal" hacia la candidata demócrata.
"No tengo ninguna duda de que Putin quería que yo perdiera y que Trump ganara", señala Clinton en su libro.
Además, se mostró "convencida" de que Trump y sus asesores tenían relaciones financieras con Rusia y que hicieron todo lo posible para ocultar esos contactos.
Putin ha acusado a Clinton de denunciar una supuesta injerencia rusa durante la campaña electoral en Estados Unidos para encubrir sus propios errores.
Las relaciones entre ambos se enturbiaron después de que Putin acusara a Clinton de instigar las manifestaciones antigubernamentales contra el fraude electoral de diciembre de 2011, las mayores desde la caída de la URSS.
Pese a que la victoria de Trump despertó muchas esperanzas en Moscú, las relaciones entre ambas potencias se encuentran en su nivel más bajo desde el fin de la Guerra Fría, según han reconocido el Kremlin y la Casa Blanca.