Importantes organizaciones de rabinos en Estados Unidos anunciaron que boicotearán una conferencia telefónica con el presidente Donald Trump, que marca cada año el inicio de las fiestas judías, acusándole de “incitar a las voces del odio” en sus declaraciones ambiguas tras una reciente protesta neonazi en Charlottesville, Virginia.
El predecesor de Trump, Barack Obama, hablaba con los rabinos antes de Rosh Hashaná, inicio del año nuevo judío, y en el Yom Kipur, día judío del arrepentimiento, en lo que se consideraba una tradición no partidista.
Este año, Rosh Hashaná, se celebrará del miércoles 20 al viernes 22 de septiembre y el Yom Kipur, del 29 al 30 del mismo mes.
Pero la rabina Elyse Wechterman, directora ejecutiva de la Asociación Rabínica Reconstruccionista, dijo a CNN que la llamada de este año no se haría por “un tema de liderazgo moral”.
“El antisemitismo presenciado en Charlottesville fue aterrador”, afirmó Wechterman, al destacar que “desde la elección del presidente Trump ha habido un alza en este tipo de acciones”.
“Desde su campaña se negó a aclarar y distanciarse de los antisemitas, de los racistas de toda clase”, añadió.
Trump tardó dos días en condenar a los supremacistas de Charlottesville, que se enfrentaron a antirracistas, aunque justificando que en ambos grupos había “gente buena”.
“Las palabras del presidente han dado apoyo a quienes defienden el antisemitismo, el racismo y la xenofobia”, indicó una declaración difundida el miércoles por los rabinos, que representan a varias denominaciones del judaísmo de diferentes afiliaciones políticas.
“La responsabilidad por la violencia en Charlottesville, incluyendo la muerte de Heather Heyer (joven mujer que murió atropellada por un supremacista), no está en muchos lados, sino en un lado: los supremacistas blancos nazis y de la ‘alt-right’ (extrema derecha), que llevaron su odio a una comunidad pacífica”, dijeron.
“Rezamos para que el presidente Trump reconozca y remedie el grave error que ha cometido al incitar a las voces del odio”, agregaron.
La hija mayor de Trump, Ivanka se convirtió al judaísmo, religión de su marido, Jared Kushner.
KUSHNER BUSCA LA PAZ
Emisarios estadunidenses encabezados por Jared Kushner, el yerno y alto consejero de Trump, se reunieron de nuevo ayer con los dirigentes israelíes y palestinos.
Trump “está determinado a alcanzar una solución que aporte paz a todo el mundo en esta zona”, declaró Kushner al comienzo de sus reuniones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Tel Aviv.
Más allá de esta declaración de intenciones, Kushner y su delegación no precisaron nada acerca del acuerdo “último” prometido por Trump.
Un nuevo sondeo de la Universidad George Washington reveló que 68% de los estadunidenses teme que Trump involucre al país en un conflicto con su retórica y sus acciones, mientras 71% afirma que su comportamiento no es el que se espera de un mandatario.
CULPA A LOS LÍDERES REPUBLICANOS EN EL CONGRESO
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a atacar a los líderes de su partido, el Republicano en el Congreso, esta vez por las dificultades para la aprobación de un nuevo techo de deuda que permita seguir funcionando al gobierno.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, Trump aseguró que había propuesto a los líderes republicanos del Senado, Mitch McConnell, y de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, incluir el nuevo techo de la deuda federal en otro proyecto de ley sobre veteranos que tuvo fácil aprobación, pero no lo hicieron.
“No lo hicieron así, por lo que ahora tenemos un gran problema con los demócratas (como de costumbre) para la aprobación del techo de la deuda. Podría haber sido tan fácil y ¡ahora un desastre!”, escribió Trump en Twitter.
El gobierno de Trump esperaba que el Congreso aprobara el aumento del techo de la deuda antes de que entrara en vigor el receso legislativo de agosto, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ha reiterado sus advertencias de que es “absolutamente fundamental” conseguir un acuerdo para “mantener la solvencia” de EU.