Charles Osborne, nacido en 1893, en Iowa, Estados Unidos, ha sido la persona que ha sufrido el ataque de hipo más largo de la historia, cuya marca llegó al libro de Récord Guinness, ya que duró 68 años seguidos con este padecimiento.
La web de ‘Guinness World Records’, reconoce a Charles Osborne, quien comenzó a tener hipo en 1922, cuando trataba, y como no pudo encontrar una cura, llevó una vida normal en la que tuvo dos esposas, y fue padre de ocho hijos, hasta que falleció en 1991.
En la localidad de Anthon, la gente conoció a Osborne con pequeños espasmos, un movimiento ligero, pero firme que generaba su pecho, que incluso parecía que escondía algo por debajo de la camisa.
De acuerdo a Osborne, un día estaba cargando a un cerdo de 350 libras, cuando de pronto se cayó. A pesar de que no sintió dolor alguno, el médico le explicó que se había roto un vaso sanguíneo del tamaño de un alfiler en el cerebro.
El médico, Terence Anthoney, confirmó que la caída de Osborne cuando cargaba el cerdo, causó que una pequeña área en su tronco cerebral se partiera, y es que era la zona que se encargaba de inhibir la respuesta del hipo.
Osborne viajó grandes distancias para hallar a un doctor que pudiera solucionar el hipo incesante, de acuerdo a Kellie B. Gormly, en Smithsonian. Después de asistir a diversas consultas médicas, de estado en estado, nadie logró conseguir una cura para esta dolencia.
Sin embargo, Argus Leader, un médico de la Clínica Mayo, de Sioux Falls, en Dakota del Sur, fue el único que encontró ciertos resultados que señalaron que el hipo podía detenerse con monóxido de carbono y oxígeno bebidos. Pero este tratamiento tenía un defecto, ya que no era seguro que Osborne pudiera respirar al ingerirlo porque era una fórmula de gas venenosa.
Por lo anterior, Osborne se conformó con ir enfrentándose al hipo, y tiempo después, logró aprender una técnica de respiración que reducía el sonido, la cual consiste en inhalar entre cada contracción de sus cuerdas vocales.
AA