Grupos de civiles organizados en Haití han matado a por lo menos 264 personas acusadas de pertenecer a pandillas o ser delincuentes, según señaló el representante de la ONU en aquel país, quien añadió que esa cifra consta desde abril hasta la fecha.
"La aparición de grupos justicieros autoproclamados agrega un nuevo nivel de complejidad. Desde abril, la Binuh (oficina integrada de Naciones Unidas en Haití) contabilizó al menos 264 supuestos miembros de pandillas muertos a manos de grupos de autoproclamados justicieros", declaró la ecuatoriana María Isabel Salvador ante el Consejo de Seguridad.
Ante la incapacidad de las autoridades para hacer frente a la violencia sin precedentes de las bandas criminales que controlan la mayoría del territorio de la capital Puerto Príncipe, muchos habitantes han empezado a tomar la justicia por mano propia.
"La población haitiana está atrapada en una pesadilla", comentó poco antes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que visitó Puerto Príncipe el sábado.
"La situación humanitaria es espantosa. Las brutales bandas tienen el control sobre la población de Haití", agregó, antes de recordar que "no puede haber una solución política duradera e inclusiva sin una mejora radical de la seguridad".
Guterres reiteró el jueves el llamado a la comunidad internacional: "Estamos pidiendo una sólida fuerza de seguridad desplegada por los estados miembros para trabajar de la mano con la Policía Nacional de Haití para derrotar y desmantelar las pandillas y restaurar la seguridad en todo el país", insistió a su regreso de un viaje a Haití y una cumbre de Caricom.
Sin embargo, hasta ahora el llamado, que se lanzó por primera vez el pasado octubre, ha quedado en papel mojado.
Aunque algunos países han manifestado su disposición a participar en esa fuerza, ninguno se ha presentado como voluntario para dirigir una operación de este tipo en un país escaldado por múltiples intervenciones extranjeras.
En uno de los primeros episodios notables registrado en abril, un grupo de civiles capturó a varios pandilleros bajo custodia policial, los mató a golpes y quemó sus cuerpos en la vía pública.
MQ