Conocida como "Operación London Bridge", la estrategia que se llevaría a cabo en caso de que la reina Isabel II muriera ha sido actualizada luego de que la monarca cancelara un evento religioso en la catedral de San Pablo, Londres, por motivos de salud.
Al ensayo asistieron el ministro de Interior, Sajid Javid, la líder del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, y el ministro para Escocia, David Mundell, entre otros.
En la reunión se discutió el tiempo en que tardaría en darse a conocer la noticia, el manejo de los medios de comunicación y el ascenso al trono del que sería el nuevo rey y jefe de Estado; Carlos de Inglaterra, primero en la línea de sucesión.