El simbólico “Reloj del Juicio Final” ha sido adelantado a 90 segundos para la medianoche de este 23 de enero, representando las amenazas contra la humanidad por una probable escalada nuclear del conflicto de Ucrania con Rusia e impactos multiplicados de la crisis climática tras el 2023, considerado el año más caluroso que ha sufrido la Tierra.
Esto fue establecido por los mejores científicos y expertos en inseguridad, el indicador continúa siendo el mismo que el año pasado, y es el que registra el punto más cercano a la medianoche en sus más de 75 años de historia.
“Las tendencias continúan apuntando ominosamente hacia una catástrofe global”, mencionó Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Bulletin of Atomic Scientists.
En vez de dejar las armas nucleares, las naciones que las tienen están extendiendo y mejorando sus arsenales y amenazando con hacer una nueva carrera armamentista, mientras ocurren inundaciones, incendios y otros desastres que marcaron el año más caluroso registrado, documentando un alza de la temperatura media de 1.48°C-, con poca acción importante sobre el cambio climático.
“La investigación biológica destinada a prevenir futuras pandemias ha demostrado ser útil, pero también representa los peligros de causar una”, mencionó en referencia al azote del covid-19 en el mundo, mientras que los avances en el cambio de la inteligencia artificial (IA) plantean preguntas acerca de cómo controlar una tecnología “que podría mejorar o amenazar la civilación en innumerables maneras”.
Al principio, el reloj estaba fijado a siete minutos para la medianoche. Lo más lejos que estuvo del punto crítico de la medianoche es a 17 minutos, tras el fin de la Guerra Fría, en 1991.
Este boletín fue creado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y otros grandes científicos que trabajaron en el Proyecto Manhattan, que generó las primeras armas nucleares.
¿Qué es el Reloj del Juicio Final?
Se trata de un reloj simbólico que utiliza la analogía de la humanidad estando siempre “a minutos de la medianoche”, horario que significa la “destrucción total y catastrófica” de la especie humana. La analogía representaba la amenaza de guerra nuclear, pero recientemente empezó a incluir cambios climáticos y todo nuevo desarrollo en las ciencias y nanotecnología que pudiera causar un daño irreparable.
No es que faltan 90 segundos para el final, sino que el número de minutos para la medianoche mide el grado de amenaza nuclear, ambiental y tecnológica para la humanidad y se modifica constantemente. Por ejemplo, en enero de 2018, el reloj se había adelantado desde tres minutos para la medianoche, en donde estaba desde el 19 de enero del 2017 a dos minutos y medio para la medianoche.
AA