Un intenso temporal con tormentas e inundaciones ha afectado al oeste de Alemania, provocando al menos 58 muertes, según las estimaciones oficiales, mientras siguen desaparecidas decenas de personas tras el frente climático, un hecho que también ha afectado a Bélgica, donde han muerto seis personas.
Se trata de las inundaciones más devastadoras de lo que va del siglo, peores que las que sufrió el este de Alemania en 2002, y están afectando el "Land" de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado de ese país, así como el vecino de Renania Palatinado.
En un mensaje enviado a través de su portavoz, Steffen Seibert, la canciller Angela Merkel expresó su consternación por el dolor que las inundaciones están causando en tantas personas de esas regiones. La líder alemana se encuentra de visita oficial a Estado Unidos, previsiblemente la última que realizará a ese país antes de dejar el poder, tras las elecciones generales del próximo septiembre.
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, candidato conservador para suceder a Merkel en la cancillería, interrumpió una gira por el sur de Alemania y viajó a algunas de las localidades más afectadas.
Laschet visitó Altena, donde murió un bombero, y Hagen, una ciudad cuyas calles se han visto inundadas. La situación es asimismo dramática en Colonia, donde se han confirmado ya veinte muertos.
Agregó que "estamos luchando por salvar a gente. Los daños en los municipios son inmensos. Hay muertos, hay desaparecidos y hay gente que todavía está en peligro".
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, dijo que hará lo que esté en su mano para que las regiones afectadas reciban ayudas del gobierno federal de Alemania.