Revitalizada por las encuestas, la oposición republicana liderada por Donald Trump prometió enviar una llamada de atención a Joe Biden y apoderarse del Congreso en las próximas elecciones de medio mandato de Estados Unidos, aunque los demócratas insisten en que mantendrán el control.
Biden y su predecesor Trump han redoblado esfuerzos para atraer votantes a las urnas en la contienda del 8 de septiembre, que según el mandatario demócrata marca un momento "decisivo" para la democracia estadounidense.
Después de mítines rivales del sábado por la noche en el disputado estado de Pensilvania, ambos dirigentes tenían nuevas apariciones el domingo: Biden en Nueva York, Trump en Miami, mientras que los principales líderes del partido aparecieron en programas de televisión.
Las elecciones de medio mandato en Estados Unidos, en las que se renueva toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, además de ponerse en juego cargos estatales, se suelen ver como un referendo sobre el presidente en ejercicio.
El partido en el poder tiende a perder escaños en el Congreso, particularmente si, como ocurre con Biden, el índice de aprobación del mandatario es inferior al 50 por ciento.
Unos 40 millones de estadounidenses ya votaron anticipadamente, según dijo NBC News el domingo, cuando ambas partes pronosticaban la victoria.
Un cacique republicano del Senado, Rick Scott, pronosticó una 'gran noche' el 8 de noviembre, mientras que su copartidario y gobernador de Virginia (este), Glenn Youngkin, aseguró que su partido "ofreció soluciones de sentido común" a las preocupaciones de los estadounidenses, la inflación y el crimen.
"Esta será una llamada de atención para el presidente Biden", pronosticó Youngkin en ABC News.
La presidenta del partido, Ronna McDaniel, prometió en CNN que los candidatos republicanos 'aceptarán' todos los resultados de las urnas, ganen o pierdan.
MQ