BEIRUT.- Cuando la enorme explosión devastó Beirut, la capital de Líbano, el pasado 4 de agosto, no sólo mató a 171 personas, lesionó a más de 6 mil 500 personas y destruyó una gran parte de la ciudad, sino también dejó a muchos animales atrapados o perdidos entre los escombros de la capital libanesa.
Animales Líbano, un organismo basado en la capital, dijo que se puso en acción en cuestión de horas después de la explosión. Desde entonces, decenas de voluntarios han trabajado día y noche para rescatar animales.
No sólo son perros y gatos, a veces incluso pájaros. Equipos de búsqueda y rescate del grupo han sido desplegados por toda la ciudad y han recibido cientos de peticiones de propietarios de mascotas que les piden ayuda para rastrear a sus mascotas de la devastación que siguió tras el estallido.
La explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut, en donde miles de toneladas de nitrato de amonio se incendiaron, provocó una onda sísmica por varios vecindarios de la ciudad que destruyó miles de departamentos y cubrió las calles con vidrios y escombros. Cerca de 30 personas siguen desaparecidas.
La explosión también apanicó a los animales, muchos de los cuales huyeron de los inmuebles destruidos o quedaron atrapados entre los escombros. Varios murieron y después fueron encontrados enterrados bajo los restos.
Los voluntarios de Animales Líbano dicen que felizmente han podido reunir a decenas de mascotas con sus dueños, pero que muchos siguen en el albergue del grupo en espera a que sus propietarios los recojan o pidan informes de ellos. Jason Mier, el director del grupo, dijo que no sólo las mascotas resultaron afectadas por la explosión. También murieron, por ejemplo, palomas y ratas.
Se han encontrado unos 50 gatos callejeros, atrapados entre los edificios colapsados, agregó. Mier, un estadunidense que lleva más de una década en Líbano, dijo que su grupo ha atendido a unos 200 animales desde el incidente y ha reunido a unos 115 gatos con sus dueños.
Los perros fueron más fáciles de ubicar los dos días que siguieron a la explosión, agregó. Kamal Khatib, un voluntario en el grupo, se especializa en sacar a los que están atrapados entre los escombros después de que los equipos de búsqueda los encuentran. La explosión, dijo, también ha traumatizado a los animales, lo que complica el rescate.
Un animal atrapado está atemorizado, dijo mientras contaba cómo intenta acercarse lentamente a la ubicación en donde está atrapado un gato y silenciosamente coloca una trampa.
“Incluso el más amigable de los gatos domésticos araña y muerde”, dice. “Definitivamente es muy traumatizante para ellos. Adicionalmente, de esos rescates hemos visto que muchos pedían ayuda, lloraban”.
Los rescatistas salen en la noche para buscar mascotas, antes de que las calles se llenen de gente que escarba entre los restos de sus casas o de que excavadoras y otros equipos pesados hagan un ruido ensordecedor, que hace que algunos animales prefieran permanecer escondidos.
“Tuvimos algunos casos en los que rescatamos un gato y poco después colapsó la construcción”, dijo Khatib.
“Desde el día de la explosión, quizás hemos subido y bajado más de 300 pisos, buscando en huecos de ascensor, buscando bajo de autos, buscando entre los escombros. Buscamos en todas partes. No todo es tan fácil”.
Todavía se desconoce qué causó el estallido de casi 3 mil toneladas de nitrato de amonio que llevaban años almacenadas en el puerto de Beirut aparentemente con conocimiento de altos funcionarios.
Las familias de los muertos y sobrevivientes pidieron el viernes que el Consejo de Seguridad de la ONU abriera una investigación internacional.
Expertos forenses de Francia ya se unieron a la pesquisa, en la que también se prevé que participe el FBI.
En una evaluación preliminar, el Banco Mundial dijo que aproximadamente 50 mil unidades residenciales resultaron dañadas y 80 por ciento de los edificios residenciales e infraestructura de los vecindarios cercanos a la explosión resultaron impactados, además de la destrucción al puerto.
La ONU dijo que más de mil edificios resultaron dañados gravemente. Para Khatib, son los momentos de alegría los que hacen que todo valga la pena. Como el jueves, cuando Animales de Beirut sacó a dos pequeños gatos de entre los escombros de un inmueble en donde una familia ya había sido rescatada.
ONU alerta por residuos tóxicos tras explosión
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),expresó su preocupación por los residuos tóxicos generados por la gigantesca explosión en el puerto de Beirut y pidió que se analizara su impacto y peligrosidad.
La catástrofe "cubrió Beirut de capas y capas de residuos" de todo tipo, explicó desde Líbano, Rekha Das, consejera de crisis para el PNUD, durante una rueda de prensa por videoconferencia organizada desde Ginebra.
"Debemos analizar los distintos tipos de desechos: los tóxicos, médicos, electrónicos...", aseguró Das, quien recordó que "debemos determinar los que son peligrosos y los que no lo son, los que se pueden reciclar y los que no, y guardar en lugares seguros aquellos que no se puedan reciclar. El problema es importante porque ya había un problema en este país con la selección de los desechos", reconoció la responsable de la ONU.
El PNUD calcula que se necesitarán al menos 3 millones de dólares para financiar estas primeras tareas de análisis de los desechos.
"Además de estos desechos visibles y de la contaminación, también se contaminó el Mediterráneo, de lo que sabemos poca cosa", reconoció.
Esta tarea de análisis de los residuos, que "no ha hecho más que empezar", se realizará "en colaboración estrecha con expertos de la Unión Europea" y "organizaciones de voluntarios".
Das reconoció que "resultará difícil llegar a las zonas dañadas", puesto que aún hay "ladrillos y tejas que caen", pero que esperan obtener los primeros resultados preliminares "dentro de una semana".
cog
BEIRUT.- Cuando la enorme explosión devastó Beirut, la capital de Líbano, el pasado 4 de agosto, no sólo mató a 171 personas, lesionó a más de 6 mil 500 personas y destruyó una gran parte de la ciudad, sino también dejó a muchos animales atrapados o perdidos entre los escombros de la capital libanesa.
Animales Líbano, un organismo basado en la capital, dijo que se puso en acción en cuestión de horas después de la explosión. Desde entonces, decenas de voluntarios han trabajado día y noche para rescatar animales.
No sólo son perros y gatos, a veces incluso pájaros. Equipos de búsqueda y rescate del grupo han sido desplegados por toda la ciudad y han recibido cientos de peticiones de propietarios de mascotas que les piden ayuda para rastrear a sus mascotas de la devastación que siguió tras el estallido.
La explosión del 4 de agosto en el puerto de Beirut, en donde miles de toneladas de nitrato de amonio se incendiaron, provocó una onda sísmica por varios vecindarios de la ciudad que destruyó miles de departamentos y cubrió las calles con vidrios y escombros. Cerca de 30 personas siguen desaparecidas.
La explosión también apanicó a los animales, muchos de los cuales huyeron de los inmuebles destruidos o quedaron atrapados entre los escombros. Varios murieron y después fueron encontrados enterrados bajo los restos.
Los voluntarios de Animales Líbano dicen que felizmente han podido reunir a decenas de mascotas con sus dueños, pero que muchos siguen en el albergue del grupo en espera a que sus propietarios los recojan o pidan informes de ellos. Jason Mier, el director del grupo, dijo que no sólo las mascotas resultaron afectadas por la explosión. También murieron, por ejemplo, palomas y ratas.
Se han encontrado unos 50 gatos callejeros, atrapados entre los edificios colapsados, agregó. Mier, un estadunidense que lleva más de una década en Líbano, dijo que su grupo ha atendido a unos 200 animales desde el incidente y ha reunido a unos 115 gatos con sus dueños.
Los perros fueron más fáciles de ubicar los dos días que siguieron a la explosión, agregó. Kamal Khatib, un voluntario en el grupo, se especializa en sacar a los que están atrapados entre los escombros después de que los equipos de búsqueda los encuentran. La explosión, dijo, también ha traumatizado a los animales, lo que complica el rescate.
Un animal atrapado está atemorizado, dijo mientras contaba cómo intenta acercarse lentamente a la ubicación en donde está atrapado un gato y silenciosamente coloca una trampa.
“Incluso el más amigable de los gatos domésticos araña y muerde”, dice. “Definitivamente es muy traumatizante para ellos. Adicionalmente, de esos rescates hemos visto que muchos pedían ayuda, lloraban”.
Los rescatistas salen en la noche para buscar mascotas, antes de que las calles se llenen de gente que escarba entre los restos de sus casas o de que excavadoras y otros equipos pesados hagan un ruido ensordecedor, que hace que algunos animales prefieran permanecer escondidos.
“Tuvimos algunos casos en los que rescatamos un gato y poco después colapsó la construcción”, dijo Khatib.
“Desde el día de la explosión, quizás hemos subido y bajado más de 300 pisos, buscando en huecos de ascensor, buscando bajo de autos, buscando entre los escombros. Buscamos en todas partes. No todo es tan fácil”.
Todavía se desconoce qué causó el estallido de casi 3 mil toneladas de nitrato de amonio que llevaban años almacenadas en el puerto de Beirut aparentemente con conocimiento de altos funcionarios.
Las familias de los muertos y sobrevivientes pidieron el viernes que el Consejo de Seguridad de la ONU abriera una investigación internacional.
Expertos forenses de Francia ya se unieron a la pesquisa, en la que también se prevé que participe el FBI.
En una evaluación preliminar, el Banco Mundial dijo que aproximadamente 50 mil unidades residenciales resultaron dañadas y 80 por ciento de los edificios residenciales e infraestructura de los vecindarios cercanos a la explosión resultaron impactados, además de la destrucción al puerto.
La ONU dijo que más de mil edificios resultaron dañados gravemente. Para Khatib, son los momentos de alegría los que hacen que todo valga la pena. Como el jueves, cuando Animales de Beirut sacó a dos pequeños gatos de entre los escombros de un inmueble en donde una familia ya había sido rescatada.
ONU alerta por residuos tóxicos tras explosión
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),expresó su preocupación por los residuos tóxicos generados por la gigantesca explosión en el puerto de Beirut y pidió que se analizara su impacto y peligrosidad.
La catástrofe "cubrió Beirut de capas y capas de residuos" de todo tipo, explicó desde Líbano, Rekha Das, consejera de crisis para el PNUD, durante una rueda de prensa por videoconferencia organizada desde Ginebra.
"Debemos analizar los distintos tipos de desechos: los tóxicos, médicos, electrónicos...", aseguró Das, quien recordó que "debemos determinar los que son peligrosos y los que no lo son, los que se pueden reciclar y los que no, y guardar en lugares seguros aquellos que no se puedan reciclar. El problema es importante porque ya había un problema en este país con la selección de los desechos", reconoció la responsable de la ONU.
El PNUD calcula que se necesitarán al menos 3 millones de dólares para financiar estas primeras tareas de análisis de los desechos.
"Además de estos desechos visibles y de la contaminación, también se contaminó el Mediterráneo, de lo que sabemos poca cosa", reconoció.
Esta tarea de análisis de los residuos, que "no ha hecho más que empezar", se realizará "en colaboración estrecha con expertos de la Unión Europea" y "organizaciones de voluntarios".
Das reconoció que "resultará difícil llegar a las zonas dañadas", puesto que aún hay "ladrillos y tejas que caen", pero que esperan obtener los primeros resultados preliminares "dentro de una semana".
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