PANAMÁ. – Un grupo de personas, en su mayoría compuesto por niñas y niños indígenas, fue rescatado de una secta religiosa de la comunidad ‘Ngäbe Buglé', en Panamá.
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Las 27 personas rescatadas por las autoridades, entre ellos 14 niñas y niños que van de los dos a los 11 años, presentaban problemas de desnutrición y algunos estaban contagiados de COVID-19, por lo que de inmediato fueron puestos en cuarentena obligatoria.
La fiscalía general de Panamá dijo que los menores habrían sido privados de la libertad de distintas comunidades indígenas y sometidos a maltratos por parte de la presunta secta.
Personal del Ministerio Público ofreció asistencia médica en Kankintú a los menores, que el pasado 17 de mayo llegaron acompañados de un grupo de adultos procedentes del corregimiento de Calante, comarca Ngäbe Buglé, indicó la entidad investigadora.
Además, el MP destacó que desde el 18 de mayo dio inicio a una investigación por el presunto delito contra el orden jurídico y familiar.
El diario local “Critica” dijo que hasta el momento el líder de la supuesta secta no ha sido localizado por las autoridades.
El hecho se conoció luego de una denuncia ciudadana presentada en redes sociales por la activista defensora de niños en la provincia de Chiriquí, en la zona fronteriza con Costa Rica.
Investigan a otras sectas religiosas en Panamá
En abril de este año, la fiscalía de Panamá pidió llamar a juicio a nueve personas por su presunta relación con los delitos de feminicidio y homicidio y que pertenecían a una secta religiosa. Los detenidos son señalados por el asesinato en enero de 2020 de siete personas en una apartada zona indígena de la provincia caribeña de Bocas del Toro.
Las nueve personas fueron procesadas por la presunta comisión de los delitos de feminicidio y privación de la libertad, vinculadas a un grupo religioso que operaba en la comunidad de Torreón, comarca Ngäbe Buglé” e identificado como “La Nueva Luz de Dios, de acuerdo con la información oficial.
Además, la fiscalía panameña investiga a otras dos sectas religiosas acusadas de atentar contra la vida y la integridad de las personas entre enero y septiembre del año pasado.
PGG