BAGDAD.- Un día después de que la violencia cobró 42 vidas, las fuerzas de seguridad iraquíes lanzaron el sábado gases lacrimógenos para hacer retroceder a manifestantes que trataron de derribar las barreras en un puente en el centro de Bagdad, erigidas para impedir que las manifestaciones llegaran a una zona gubernamental fuertemente fortificada.
Inicialmente, se informó que 30 personas murieron cuando Irak se vio envuelto de nuevo en protestas contra el gobierno el viernes, pero la cifra de fallecidos aumentó después de que un alto funcionario dijera que 12 manifestantes perdieron la vida en un incendio en el sur del país, que habían iniciado mientras ingresaban por asalto a la oficina de una poderosa milicia durante una de las protestas.
Las protestas antigubernamentales más recientes estallaron luego de casi tres semanas de revueltas espontáneas y sin líderes, que fueron sofocadas violentamente a principios de mes en un país ya devastado por la guerra.
El ministerio del Interior y el ejército iraquí publicaron comunicados el sábado diciendo que algunos de los manifestantes han abusado de las protestas para atacar edificios gubernamentales y oficinas de partidos políticos.
El ministerio dijo que algunos de sus miembros murieron cuando la policía se enfrentó con los manifestantes violentos, pero no especificó cuántos. El ejército advirtió que, apegado a la ley, tomará las medidas necesarias para lidiar con quienes calificó de saboteadores.
El viernes, la policía iraquí disparó gas lacrimógeno, balas de goma y municiones para dispersar a los manifestantes que se habían reunido en la plaza Tahrir y después intentaron cruzar un puente que lleva a la muy fortificada Zona Verde, donde se ubican oficinas gubernamentales iraquíes y la embajada de Estados Unidos.
Los asistentes a las manifestaciones han sido en su mayoría hombres jóvenes y desempleados que protestan contra el gobierno y exigen empleos y mejores servicios. Las protestas siguen a aquellas avivadas por la economía que comenzaron a principios de octubre y se volvieron letales cuando las fuerzas de seguridad tomaron medidas severas, disparando armas de fuego. Al menos 149 personas murieron a principios de mes.
De las 42 personas que murieron el viernes, ocho perdieron la vida en Bagdad.
mmr