Letonia.- La muerte de un joven homosexual de Letonia, a causa de las quemaduras que sufrió después de ser rociado con combustible y quemado, suscitó una gran polémica este jueves, pues algunas asociaciones denunciaron que sufrió un ataque homófobo, mientras acusan a la policía de no haber actuado.
Normunds Kindzulis, un trabajador sanitario de 29 años, falleció el miércoles a causa de las quemaduras que sufrió en el 85 por ciento de su cuerpo el 23 de abril.
Había recibido amenazas de muerte de tinte homófobo y se había trasladado desde Riga a Tukums, una ciudad tranquila situada a 70 km de la capital, según la prensa.
Pero en Tukums también fue objeto de comportamientos homófobos y fue atacado físicamente en cuatro ocasiones.
La policía local no ha descartado la hipotésis de un suicidio provocado por las amenazas que recibió.
"Llevar a alguien al borde del suicidio también es un crimen", declaró el jueves a la prensa el número dos de la policía criminal letona, Andrejs Grishins.
El caso suscitó un debate nacional sobre la homofobia en Letonia, un país miembro de la Unión Europea que enmendó su Constitución en 2006 para prohibir explícitamente el matrimonio igualitario.
El presidente, Egilis Levtis, un ex juez de la Corte Europea de Justicia, declaró que "en Letonia no hay lugar para el odio".
En un primer momento, la policía local declinó abrir una investigación, alegando que no existían "pruebas" de que se hubiera cometido un crimen, aunque, por ley, está obligada a abrir una investigación criminal.
Además, se abrió una investigación separada para investigar la supuesta inacción de la policía de Tukums, que hizo caso omiso de las amenazas.
El compañero de trabajo y de piso de la víctima Artis Jaunklavins declaró al portal de información Delfi que lo descubrió "ardiendo como una antorcha" delante de su domicilio.
"Intenté apagar las llamas, lo levanté y lo metí en la bañera, pero las quemaduras eran demasiado graves, su ropa, quemada, se le había incrustado en la piel", explicó el hombre, que todavía está hospitalizado.
Letonia.- La muerte de un joven homosexual de Letonia, a causa de las quemaduras que sufrió después de ser rociado con combustible y quemado, suscitó una gran polémica este jueves, pues algunas asociaciones denunciaron que sufrió un ataque homófobo, mientras acusan a la policía de no haber actuado.
Normunds Kindzulis, un trabajador sanitario de 29 años, falleció el miércoles a causa de las quemaduras que sufrió en el 85 por ciento de su cuerpo el 23 de abril.
Había recibido amenazas de muerte de tinte homófobo y se había trasladado desde Riga a Tukums, una ciudad tranquila situada a 70 km de la capital, según la prensa.
Pero en Tukums también fue objeto de comportamientos homófobos y fue atacado físicamente en cuatro ocasiones.
La policía local no ha descartado la hipotésis de un suicidio provocado por las amenazas que recibió.
"Llevar a alguien al borde del suicidio también es un crimen", declaró el jueves a la prensa el número dos de la policía criminal letona, Andrejs Grishins.
El caso suscitó un debate nacional sobre la homofobia en Letonia, un país miembro de la Unión Europea que enmendó su Constitución en 2006 para prohibir explícitamente el matrimonio igualitario.
El presidente, Egilis Levtis, un ex juez de la Corte Europea de Justicia, declaró que "en Letonia no hay lugar para el odio".
En un primer momento, la policía local declinó abrir una investigación, alegando que no existían "pruebas" de que se hubiera cometido un crimen, aunque, por ley, está obligada a abrir una investigación criminal.
Además, se abrió una investigación separada para investigar la supuesta inacción de la policía de Tukums, que hizo caso omiso de las amenazas.
El compañero de trabajo y de piso de la víctima Artis Jaunklavins declaró al portal de información Delfi que lo descubrió "ardiendo como una antorcha" delante de su domicilio.
"Intenté apagar las llamas, lo levanté y lo metí en la bañera, pero las quemaduras eran demasiado graves, su ropa, quemada, se le había incrustado en la piel", explicó el hombre, que todavía está hospitalizado.