Inglaterra. En Worcester un hombre fue condenado a cuatro años de prisión tras descubrir que hizo en secreto un agujero a un preservativo que más tarde uso con su pareja.
Los hechos ocurrieron cuando la novia del acusado encontró un alfiler y condones rotos en un cajón de una mesa. Cuando revisó el preservativo que utilizaron durante el sexo, la mujer notó que este también tenía un agujero.
Luego de ser detenido, el sujeto confesó que esperaba que el condón se rompiera y con eso mejorar las relaciones íntimas con su pareja.
La defensa del hombre declaró que su cliente no quería embarazar a su pareja, solo quería que ella usara otro tipo de anticonceptivo.
Ante tal situación, el hombre fue declarado culpable por violación y tendrá que cumplir su condena en prisión.