Naciones Unidas, 12 Abr (Notimex).- Rusia utilizó hoy su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear un proyecto de resolución que condenaría el ataque químico en Siria y que pedía una investigación para determinar las circunstancias de la agresión.
Rusia empleó así por octava vez la prerrogativa que tiene como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear una resolución sobre el conflicto en Siria.
El proyecto de resolución propuesto por Estados Unidos, Francia y Reino Unido recibió el apoyo de siete miembros adicionales del órgano ejecutivo de la ONU, en tanto que obtuvo el voto negativo de Bolivia y las abstenciones de China, Kazajistán y Etiopía.
La resolución hubiera iniciado una pesquisa internacional sobre el ataque lanzado la semana pasada en la provincia de Idlib que causó la muerte de al menos 72 personas, entre ellas 27 menores de edad, según las agencias de la ONU.
De acuerdo con la evidencia disponible hasta el momento, tanto grupos civiles como la propia ONU han aceptado que se emplearon armas químicas en el ataque, en especial cloro y gas sarín, lo que constituye un crimen de guerra.
El proyecto de resolución expresaba su pleno apoyo a la Misión de Investigación de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), además de que subrayaba la obligación del gobierno de Siria de aportar información pertinente sobre los ataques.
Esa cooperación incluiría información precisa sobre las operaciones aéreas conducidas en la zona y en las fechas de los ataques, así como los nombres de los líderes de los escuadrones de helicópteros y aeronaves que dirigieron esas maniobras.
Rusia propuso, por su parte, también una resolución, que no fue votada este miércoles, que igualmente ordenaba una investigación sobre los ataques, aunque ésta no solicitaba que el gobierno sirio proporcionara información específica sobre sus operaciones aéreas.
“Rusia dijo que no a una resolución que hubiera promovido la paz en Siria”, afirmó Nikki Haley, representante permanente de Estados Unidos ante la ONU, durante su intervención.
La diplomática estadunidense manifestó que Rusia se había colocado del lado del presidente sirio Bashar al-Assad en un momento en que la mayor parte del mundo, incluyendo la mayoría de naciones árabes, critican a este régimen.
Haley señaló que la resolución propuesta pedía información que de cualquier manera Siria estaría obligada a entregar a investigadores de la ONU y de la OPAQ, por lo que si este gobierno no tenía nada que temer hubiera aceptado cooperar con la pesquisa.
Por su parte, el representante de Rusia ante la ONU, Vladimir Safronkov, sostuvo que la resolución propuesta en el Consejo de Seguridad prejuzgaba los resultados de la investigación a fin de culpar al gobierno de Siria de la agresión.
Destacó además que aprobar la resolución hubiera sido legitimar el ataque lanzado por Estados Unidos como represalia al ataque químico sin que siquiera hubiera habido una investigación sobre los hechos. Esa agresión estadunidense, subrayó Safronkov, violó el derecho internacional y la Carta de la ONU.
El diplomático ruso señaló además que Estados Unidos y sus aliados “tienen miedo” de emprender una investigación verdaderamente imparcial que pudiera concluir que los rebeldes pudieron estar detrás de la agresión en Idlib.