El 21 de marzo durante la madrugada, registraron otro bombardeo ruso, esta vez en el noroeste de Kiev en el centro comercial Retroville.
En el ataque murieron al menos ocho personas, esto según un informe oficial provisional de Ucrania.
Además, la mayoría de los cuerpos tenían equipamiento militar, mientras que dos estaban semidesnudos. Es por esto, que las autoridades suponen que las víctimas eran soldados que probablemente se encontraban durmiendo en el centro comercial.
Sin embargo, el bombardeo también se sintió a los alrededores, ya que un residente de 76 años mencionó que su departamento fue sacudido tras la explosión.
Por su parte, el ejército ruso afirmó que el centro comercial de la capital ucraniana se utilizaba como un almacén de armamento y de munición.
"Una batería de lanzacohetes múltiple ucraniana y una base de almacenamiento de sus municiones fueron destruidos con armas de precisión de largo alcance en la noche del 21 de marzo, en un centro comercial que no estaba operativo", indicó el Ministerio ruso de Defensa.
Su portavoz, Igor Konashenkov, acusó a Ucrania de seguir usando infraestructura civil para resguardar sistemas de cohetes y artillería usados para atacar a tropas rusas, tras mostrar imágenes aéreas del bombardeo.
Incluso los medios, mostraron un video con vehículos militares acercándose al edificio. También mostraron imágenes de una gran explosión proveniente del techo del edificio.
MRG