Moscú, 5 Jul (Notimex).- Rusia espera que la primera reunión entre los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Donald Trump de Estados Unidos, el viernes en la ciudad alemana de Hamburgo, sirva para establecer un “diálogo de trabajo”, vital para el mundo, afirmó hoy el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Esperamos que se establezca un diálogo de trabajo que quizás sea de vital necesidad para todo el mundo en lo que se refiere a incrementar la eficacia para resolver crecientes conflictos y problemas”, dijo en conferencia de prensa.
Recordó que se trata de la primera reunión frente a frente de ambos presidentes y que precisamente en ello radica la importancia del encuentro, que tendrá lugar el viernes próximo en el marco de la cumbre del Grupo de los Veinte (G-20) en Hamburgo.
Peskov indicó que Putin le reafirmará a Trump la postura de Rusia sobre el conflicto en Ucrania en el sentido de que la única vía de arreglo es el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, firmados en febrero de 2015, según la agencia rusa de noticias Sputnik.
“Sin lugar a dudas será una buena oportunidad para reiterar la posición rusa sobre la inexistencia de alternativas de los acuerdos de Minsk, la necesidad del cumplimiento de los acuerdos de Minsk y la necesidad de tomar medidas para cesar las provocaciones que lamentablemente tienen lugar por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania", indicó.
Asimismo, en la reunión se determinará si existe una posibilidad y disposición para que ambos países combatan al terrorismo internacional juntos en Siria, según el portavoz del Kremlin.
Agregó que el mandatario ruso, quien viajará mañana jueves a Hamburgo para participar en la cumbre del G-20, “probablemente se reúna esta tarde con el Consejo de Seguridad de Rusia”.
Al ser preguntado por la prensa si Putin se está preparando para el apretón de manos con Trump, Peskov dijo “me ha puesto en un aprieto”.
La relación entre Rusia y Estados Unidos atraviesa el mayor momento de tensión desde hace décadas debido al refuerzo de las sanciones por parte de Washington contra Moscú por su papel en la crisis ucraniana, además por las acusaciones de intromisión de Moscú en la campaña presidencial de 2016 en Estados Unidos.