Rusia ha lanzado más misiles hacia Ucrania que algún otro país en cualquier conflicto bélico desde la Segunda Guerra Mundial, así lo señala un reportaje publicado en la revista Newsweek, de Estados Unidos.
Los bombardeos rusos que aparentemente no terminan, no han dado un resultado en la campaña que lanzó el Kremlin, lo que demuestra el fracaso de la ofensiva, de acuerdo a la publicación.
Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania, mencionó que un total de dos mil 154 misiles rusos han impactado las ciudades ucranianas en poco más de dos meses, así como comentó que el bombardeo por parte de Rusia no termina ni de noche ni de día.
Estos bombardeos son considerados un récord mundial de Rusia debido a la acumulación de ataques con misiles, el cual se generó cuando Zelensky informó que su país logró destruir 200 aviones rusos, un resultado que define como vergonzoso para una fuerza aérea que se supone que es 15 veces más potente que el de Ucrania.
El poco éxito que ha tenido esta campaña se debe al fracaso de Rusia, al momento de aprovechar su agobiante ventaja matemática y el paso en falso dado por Moscú, al no constituir la preeminencia aérea en los cielos sobre Ucrania y la reducción del suministro de armas guiadas de precisión.
Los rusos han atacado aeródromos y lugares de defensa aérea en los primeros días, sin embargo, en la mayor parte de los casos no realizaron un seguimiento de estos sitios.
La pequeña fuerza aérea ucraniana estuvo en gran parte en tierra, no obstante, a Kiev se le dio la oportunidad de acoplarse, sobre todo en su dispersión de misiles de defensa aérea, y especialmente los que disparan los solados desde abajo. De esta forma se originó lo que un experto llamaría como la superioridad aérea del pobre.
AA