Un oso polar hambriento se acercó a las viviendas de Dikson, un sitio que se encuentra al norte de la región de Krasnoyarsk, en Rusia, para solicitar ayuda porque tenía la lengua atorada en una lata de leche condensada.
Desesperado por recibir ayuda, el animal comenzó a buscar auxilio después de que una lata vacía se le pegó a su lengua, por lo que ya no podía comer debido a la obstrucción. Inclusive, uno de los bordes del tarro le estaba provocando lesiones.
A través de un video se puede apreciar al animal salvaje acercándose a un hombre, quien trata de extraer el frasco de la boca del oso polar con el filo de un cuchillo, sin embargo, aparentemente está demasiado apretado. Y como no había forma de ayudar al oso sin lastimarlo, el hombre se dio por vencido.
No obstante, un grupo de veterinarios que fueron notificados acerca de la situación, luchaban contra el mal tiempo para arribar a Dikson y salvar al oso. Por su parte, la directora general del zoológico de Moscú, Svetlana Akulova, detalló que el objetivo era aturdir al oso, liberarlo y alejarlo del asentamiento, por lo que confirmó que tenían preparado 50 kilos de pescado para que el animal se recuperara.
Comúnmente los osos polares no se acercan de esta forma a los humanos, sin embargo, este animal estaba tan desesperado por el hambre que no tuvo otra opción más que pedir ayuda de los vecinos del pueblo. Ahora se trata de una carrera con poco tiempo, ya que la salud del animal estaba empeorando rápidamente debido a que no podía comer ni beber.
Uno de los residentes de Dikson, mencionó que era imposible ayudar al oso sin dormirlo, por lo que la gente de la localidad se dio por vencida. Cabe señalar que se trata de un pueblo con una población de 676 habitantes y es uno de los sitios más septentrionales del mundo, que lleva el nombre del explorador sueco Baron Oscar Dickson.
Luego de la intervención de los especialistas, el oso se encuentra en recuperación y observación. Cabe señalar que cada vez es más común encontrar estos animales en zonas de basura en busca de alimento debido a las malas condiciones que presenta su hábitat natural, tal como señala un equipo de investigadores de Canadá y Estados Unidos.
AA