El ejército de Rusia desistió en tomar Járkov, lo que sería la segunda ciudad ucraniana que los rusos querían invadir para seguir avanzando en su ofensiva, aun así, seguirán por otra dirección para llegar al Donbás.
Dicha región, limítrofe con Rusia, se ha convertido en los últimos días en el símbolo de la contraofensiva ucraniana, cuyo objetivo es liberar no sólo Járkov, sino toda la zona para evitar el cerco de sus tropas en el norte de Donetsk.
"En Járkov el enemigo no ha realizado activas acciones militares. Ha centrado sus esfuerzos en garantizar el repliegue de sus fuerzas de la ciudad, manteniendo las líneas de suministro", informó el Estado Mayor General del Ejército de Ucrania.
El motivo de la retirada rusa se debe a la contraofensiva que ha desplegado Ucrania, además de la limitada capacidad del ejército de Rusia para recibir refuerzos en esa zona.
"Ucrania parece haber ganado la Batalla de Járkov. Las fuerzas ucranianas han impedido que las tropas rusas cerquen, no digamos ya tomen Járkov, y después las expulsaron de los alrededores de la ciudad como ya hicieron cuando los rusos intentaron conquistar Kiev", señala el Instituto para el Estudio de la Guerra.
Además, el alcalde de esta ciudad, Írgor Teréjov dijo que los rusos estuvieron atacando constantemente los linderos de la ciudad, pero los esfuerzos de las unidades de defensa territorial y del ejército ucraniano hicieron replegarse a los invasores de Rusia.
Ucrania cifró 27.200 las bajas en las filas rusas tras la eliminación de otros 300 soldados enemigos, a lo que hay que sumar más de 4.000 tanques y blindados, esto hasta el 14 de mayo.
MQ