Ucrania y Rusia se acusaron de nuevos bombardeos en la central nuclear de Zaporiyia, que según el operador nuclear ucraniano, entrañan riesgos de fugas radioactivas.
El operador, Energoatom, indicó que las tropas rusas que ocupan la central bombardearon la zona en varias ocasiones en la última jornada.
"La infraestructura de la estación ha sido dañada, hay riesgo de pulverización de hidrógeno y salpicaduras de sustancias radioactivas y el riesgo de incendio es alto", dijo Energoatom.
Según el operador, la central funciona desde el mediodía del 27 de agosto con el riesgo de violar los estándares de seguridad de radiación y de incendio.
Kiev y Moscú se acusan mutuamente de bombardear la zona aledaña a la planta nuclear, la más grande de Europa, situada en la ciudad de Energodar, en el sur de Ucrania.
La central, de seis reactores, fue ocupada por las tropas rusas a inicios de marzo, poco después del inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
El Ministerio ruso de Defensa afirmó en un comunicado que Ucrania había lanzado 17 proyectiles sobre el recinto de la planta en24 horas y acusó a Kiev de terrorismo nuclear.
Las autoridades locales ucranianas indicaron que desde el 23 de agosto distribuye pastillas de yodo a los residentes que viven en un radio de 50 km de la central. Sin embargo, subrayaron que por el momento no se había detectado ninguna anomalía y que el yodo solo debe tomarse en caso de alerta por radiación.
Crisis energética
La invasión rusa de Ucrania también ha provocado una crisis energética global.
La urgencia por el aprovisionamiento de gas y petróleo ha disparado los precios de la electricidad. Alemania y Francia anunciaron el viernes que en 2023 la electricidad alcanzará precios récord, más de diez veces superiores a los de este año.
- Internacional
La Unión Europea (UE), que ha brindado un fuerte apoyo a Ucrania desde el inicio de la invasión hace seis meses, prometió que sus 27 Estados miembro reducirán toda dependencia de fuentes energéticas rusas.
MQ