El ejército ruso anunció que comenzó a utilizar misiles hipersónicos en Ucrania, táctica que anteriormente no había usado desde que comenzó el conflicto, y que de acuerdo a Vladimir Putin, presidente de Rusia, es parte de un armamento “invencible”.
Igor Konashenkov, portavoz del ministerio de defensa, mencionó que el complejo aeronáutico Kinjal (palabra rusa que significa puñal), destruyó con sus misiles balísticos un importante depósito subterráneo de proyectiles y munición de aviación ucraniana en la población de Deliatin, en la región Ivano.Frankivsk.
Cabe mencionar que esta región se encuentra a aproximadamente 50 kilómetros de la frontera con Rumania, país integrante de la OTAN.
Todos los sistemas de defensa aérea son amenazados por este tipo de misiles, de acuerdo a Moscú, debido a su gran velocidad, la cual alcanza los 12 mil kilómetros por hora, además su capacidad de maniobra lo convierte en un proyectil difícil de detener.
Estos misiles balísticos hipersónicos de Kinjal y los de crucero Zircon provienen de una familia de nuevas armas desarrolladas por Rusia, y que Putin concibe como invencibles. El armamento más preciado del ejército es el planeador hipersónico Avangard, el cual vuela hasta 33 mil kilómetros por hora y puede portar una carga nuclear, mientras que cambia de dirección o altura de manera repentina, lo cual hace que sea difícil de interceptar.
Los Kinjal consiguieron todos sus objetivos a una distancia de más de mil kilómetros, durante los ensayos de 2018, de acuerdo al ministerio ruso de defensa. El objetivo del 18 de marzo del presente año se trató de un depósito subterráneo, que parecería ser un blanco indicado para los Kinjal.
Moscú implementó este tipo de armamento para tener todas las posibilidades de eludir los sistemas de defensa, como el escudo antimisiles estadounidense en Europa. Su utilización en Ucrania se genera en un momento en que el ejército ruso, aparentemente no tiene el control del cielo, ya que la defensa ucraniana continúa causándole pérdidas.
AA