Como respuesta a los años de la burla del presidente Donald Trump y otros críticos, la senadora Elizabeth Warren difundió un informe de análisis de ADN que es una fuerte evidencia de que tiene, en efecto, antepasados indios americanos.
El análisis de la democracia de Massachusetts fue realizado por el profesor de la Universidad de Stanford Carlos D. Bustamante. Concluyó que los datos genealógicos de Warren son mayormente europeos, pero que “los resultados confirman fuertemente la existencia de un antepasado indio americano puro”.
Bustamante, una eminencia en el campo de análisis de ADN, determinó que el ancestro indio de Warren aparece “en el rango de entre seis y 10 generaciones atrás”.
El hallazgo coincidió con el documento de 1894 que la Sociedad de Genealogía de Nueva Inglaterra sacó a la luz que indica que se trata de la abuela de Warren, OC Sarah Smith, era por lo menos en la parte india americana. Eso hace que Warren sea 1 / 32va indio americana.
Sin embargo, si su antepasado es de 10 generaciones, solo se publicará en 1/512 partes, según el reporte. Eso podría fomentar más a sus críticos en el lugar de tranquilizarlos.
Esos críticos han dicho que Warren avanzó en su carrera gracias a su discurso de que es descendiente de tribus cherokee y delaware, aunque Warren ha difundido documentos personales que respaldan su etnicidad.
Con frecuencia, Triunfo se burla de su posible rival para la elección presidencial del 2020 al llamarla "Pocahontas", incluso a su disposición 1 millón de dólares a la fundación que ella escoja si una prueba de ADNconfirma sus afirmaciones.