Los niveles de agua en los ríos del Amazonas bajaron considerablemente tras una sequía extrema, lo que dejó expuestas varias formaciones rocosas con formas humanas que podrían datar de hace aproximadamente 2.000 años.
Livia Ribeiro, una mujer que vive desde hace mucho tiempo en la ciudad de Manaos, la más grande del Amazonas, mencionó que supo de los grabados rupestres mediante amistades, por lo que quería verlos por ella misma.
“Pensé que era mentira (…) Nunca había visto esto. Vivo en Manaos desde hace 27 años”, dijo Livia Ribeiro luego de ver las piedras.
No es común que los grabados rupestres sean visibles, ya que están cubiertos por las aguas del río Negro, cuyo caudal registró la semana pasada su nivel más bajo en 121 años.
El hecho de que estos grabados hayan aparecido en la orilla del río ha fascinado a los científicos como al público en general, sin embargo, también ha planteado preguntas inquietantes.
“Venimos, miramos los grabados y pensamos que son hermosos. Pero al mismo tiempo, es preocupante (…) También pienso si este río existirá en 50 o 100 años”, comentó Ribeiro.
La actual sequía en el Amazonas brasileña ha disminuido drásticamente los niveles de los ríos en las últimas semanas, afectando a una región que depende de un laberinto de vías fluviales para el transporte y los suministros.
El gobierno de Brasil ha mandado apoyo de emergencia a la zona, donde las orillas de los ríos, habitualmente bulliciosas, están secas y llenas de barcos varados.
- Nacional
¿Qué implican los grabados debajo del agua?
De acuerdo a expertos, la estación seca ha empeorado este 2023 debido al fenómeno El Niño, un patrón climático irregular sobre el Océano Pacífico que altera el clima normal, lo que se suma al efecto del cambio climático.
Los grabados constituyen un lugar arqueológico de mucha importancia, según Jaime Oliveira, del Instituto Brasileño del Patrimonio Histórico. Están en un sitio conocido como Praia das Lajes y fueron vistos en 2010 por primera vez, durante otro lapso de sequía no tan duro como el de ahora.
La mayor parte de los grabados pertenecen a rostros humanos, algunos rectangulares y otros con forma ovalada, con sonrisas o expresiones sombrías.
Por su parte, Beatriz Carneiro, historiadora e integrante del Instituto Brasileño del Patrimonio Histórico, menciona que Praia das Lajes tiene un valor “inestimable” para comprender a los primeros pobladores que habitaron la región, un campo todavía poco explorado.
AA