Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, reconoció que el intento de asesinato del expresidente Donald Trump, en la audiencia ante el Congreso, fue un fracaso de la agencia.
"Fracasamos", dijo Cheatle frente a una comisión de la Cámara de Representantes. "Como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos asumo toda la responsabilidad por cualquier fallo en la seguridad", agregó en medio de críticas por posibles errores y peticiones de dimisión.
Cheatle señaló que el intento de asesinato el 13 de julio contra Trump, quien resultó levemente herido en la oreja, fue "la más significativa falla operativa del Servicio Secreto en décadas".
¿Cómo sucedió el ataque a Trump?
El atacante Thomas Matthew Crooks, de 20 años, disparó contra Trump con un rifle tipo AR, minutos después de que el expresidente republicano y actual candidato presidencial comenzara un discurso durante un mitin en Butler, Pensilvania.
Crooks fue abatido por un francotirador del Servicio Secreto 26 segundos después de que disparara ocho veces.
La investigación determinó que Crooks, quien vivía en una ciudad a 80 km de Butler, actuó solo y no ha podido identificar ninguna motivación ideológica o política fuerte.
El bombero Corey Comperatore, de 50 años, murió abatido y dos simpatizantes de Trump resultaron gravemente heridos.
Piden que Cheatle renuncie o sea despedida
"Esta tragedia se podía prevenir" y "a mi entender, la directora Cheatle debería renunciar", dijo el presidente republicano del Comité de Supervisión, James Comer, al abrir la audiencia.
El parlamentario recordó que el Servicio Secreto tiene la misión de proteger a los líderes de Estados Unidos y de países invitados así como salvaguardar las elecciones estadounidenses a través de la protección de los candidatos y nominados.
El congresista republicano Michael Turner también pidió la renuncia de Cheatle.
"No solo debería dimitir, sino que si se niega a hacerlo, el presidente Biden necesita despedirla porque la vida de él, la vida de Donald Trump y de todas las personas que proteges están en riesgo", afirmó Turner.
Por su parte, Cheatle rechaza los pedidos para que renuncie. "Pienso que soy la mejor persona para liderar el Servicio Secreto en estos momentos", sostuvo.
La directora de la agencia declinó responder varias preguntas específicas de los congresistas sobre el ataque, argumentando que todavía son objeto de múltiples investigaciones en curso.
"Puedo hablares en términos generales", dijo Cheatle, encendiendo la ira de los congresistas republicanos y demócratas en el comité.
El exmédico de Trump, de 78 años, dijo el fin de semana que la herida de dos centímetros en la oreja derecha del exmandatario, causada por el disparo, comenzó a sanar.
Cheatle se desempeñó como agente del Servicio Secreto por 27 años antes de salir del cargo en 2021 para asumir como jefa de seguridad de PepsiCo en Norteamérica. En 2022 fue nombrada por Biden como directora de la agencia.
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