Washington.- El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, testificará este martes en una audiencia pública ante el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, una semana después de la explosiva comparecencia del ex director del FBI James Comey ante ese comité de la Cámara alta.
Sessions tenía en un principio previsto testificar mañana ante los subcomités de Asignaciones de la Cámara de Representantes y del Senado para hablar del presupuesto del año fiscal 2018 del Departamento de Justicia.
Sin embargo, consideró "más apropiado" hablar ante el Comité de Inteligencia del Senado, ya que varios legisladores habían anunciado que iban a centrar sus preguntas en la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016. Sessions solicitó que la audiencia fuera pública, según un vocero del Departamento de Justicia. "El fiscal general ha pedido que su audiencia sea pública.
Cree que es importante que los estadunidenses oigan la verdad directamente de él y está deseando contestar las preguntas del comité mañana", añadió el portavoz.
El ex director del FBI compareció la semana pasada ante el Comité de Inteligencia del Senado, primero en una sesión pública y después a puerta cerrada. Sessions, que es el jefe del Departamento de Justicia, se recusó en marzo de la investigación sobre Rusia después de que saliera a la luz que no informó sobre dos reuniones que mantuvo con el embajador ruso Sergei Kislyak cuando formaba parte de la campaña electoral del entonces candidato republicano Donald Trump.
El ex director del FBI explicó a los senadores que conocía detalles que hacía "problemático" que Sessions estuviera envuelto en la investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales.
Comey informó a los senadores en su comparecencia a puerta cerrada de que Sessions había mantenido una tercera reunión con el embajador ruso. Sessions no había informado de esa tercera reunión en su audiencia de confirmación como fiscal general, según la prensa estadunidense.
El fiscal general adjunto nombró a Robert Mueller, predecesor de Comey como director del FBI, para liderar una investigación independiente sobre la injerencia rusa en las elecciones del pasado mes de noviembre.
A pesar de que se había recusado, Sessions participó en la decisión de despedir a Comey, lo que ha sido criticado por muchos senadores demócratas.
Comey acusó el jueves a Trump de despedirlo para hacer descarrilar una investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones estadunidenses y de mentir sobre los motivos de esa destitución. El presidente republicano despidió a Comey señalando que el FBI era ineficiente bajo su dirección, pero luego reconoció que lo había hecho por "esa cosa de Rusia".