Irak inicia hoy una nueva semana sin visos claros de que las protestas que se han registrado en los días recientes vayan a disminuir, y con el creciente potencial de volverse un problema regional.
La víspera el saldo de las manifestaciones fue de dos personas muertas y decenas de heridos en el sur del país, así como el servicio de internet suspendido.
Hacia la sureña ciudad de Nayaf los vuelos provenientes de Iran, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait se encuentran suspendidos desde el pasado sábado, luego de que el aeropuerto fuera uno de los escenarios de las protestas.
Otros reportes señalan que en la frontera con Kuwait también ha habido manifestaciones, mientras que los caminos hacia los campos petroleros del sur del país se encuentran bloqueados.
Otro escenario de enfrentamientos fue Nasiriya, capital de la provincia de Dhi Qar, donde los manifestantes se enfrentaron con policías frente a las oficinas gubernamentales.
Este lunes comienza la segunda semana de tensión, luego de que las manifestaciones comenzaron el pasado domingo 8 de julio en Basra, donde una multitud de jóvenes se reunió en demanda de empleos y con quejas por falta de servicios.
La serie de manifestaciones se ha erigido en otro obstáculo para la reconstrucción iraquí tras la expulsión del Estado Islámico (EI) del territorio que ocupó por tres años en ese país.
Por lo pronto y luego de las elecciones parlamentarias del pasado 12 de mayo, siguen las negociones para formar un gobierno que debe ser encabezado por el partido del clérigo Muqtada al-Sadr, que obtuvo el mayor número de votos.
La situación se complica porque a la falta dde acuerdo político, se suma que remanentes del EI han reanudado sus ataques en el centro del país, sin que haya perspectivas de solución a la formación de gobierno, la atención a las demandas y la renovada presencia del grupo yihadista.