VARSOVIA. - Lea Evron, de 85 años, solo tiene fragmentos de recuerdos del taller de pieles y del edificio de apartamentos de tres pisos que su familia poseía antes de la Segunda Guerra Mundial en Zywiec, una pequeña ciudad del sur de Polonia.
Lo que sí recuerda claramente es que regresó después de la guerra, cuando la mayor parte de su familia había sido asesinada en el Holocausto.
Una mujer de la localidad les dijo a ella y a su madre: "Hitler prometió deshacerse de todos los judíos, y aquí vuelven a casa", contó Evron a Reuters en su apartamento de Nueva York.
A Evron y a su madre les dijeron que podían vivir en el edificio, pero sólo en el cuarto de las criadas. Poco después se mudaron a Israel.
Evron es una de los miles de judíos cuyas propiedades familiares fueron confiscadas por los ocupantes nazis de Polonia y luego conservadas por los gobernantes comunistas de la posguerra.
Polonia, que antes de la guerra albergaba una de las comunidades judías más grandes del mundo, es el único país de la Unión Europea que no ha legislado sobre la restitución de la propiedad. La situación se complica más por el hecho de que, según los judíos, muchos de los documentos que prueban la titularidad de los inmuebles fueron destruidos en el Holocausto.
A medida que se acerca el 27 de enero, el 75º aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi en Auschwitz, esos expropiados dicen que es hora de que Polonia facilite el proceso.
"Los supervivientes del Holocausto... no deberían tener que sufrir ahora. Están muriendo sin justicia en Polonia", dijo el esposo de Lea, Jehuda Evron, de 88 años.
El partido gobernante de Polonia, Ley y Justicia, apoyado por grupos de extrema derecha, ha rechazado las demandas de normas más claras sobre la restitución, a pesar de la presión de Estados Unidos.
"Algo que debería ser básicamente un tema moral —yo tenía una casa, los nazis me la robaron, los soviéticos me la robaron... tengo derecho a recuperarla— se está convirtiendo ahora en una cuestión política", dijo a Reuters el rabino jefe de Polonia, Michael Schudrich, en referencia a los comentarios de los grupos de extrema derecha.
PROPIEDAD PERDIDA
Polonia enfrenta ese problema desde la caída del comunismo en 1989, y muchos argumentan que el país no puede permitirse el lujo de devolver sus viviendas a todos los que las han perdido.
No se ha elaborado una nueva legislación y los judíos se quejan de que los tribunales y los administradores están tomando decisiones que a menudo derivan de las leyes comunistas.
Los Evron iniciaron su primer caso legal en 1992, alentados por las promesas de políticos como el expresidente Lech Walesa, que han afirmado que la restitución sería gestionada rápidamente. La pareja quiere recuperar la propiedad de manos del Estado, que se apropió de ella bajo el comunismo.
En los años 90, el Gobierno vendió el edificio residencial que antes era propiedad de los Evron a un individuo que lo convirtió en un centro comercial, a pesar de las ofertas de los Evron para comprar la propiedad, lo que complicó más las cosas.
Los recursos del nuevo propietario alargaron el proceso. Aunque muchos tribunales han fallado a favor de los Evron durante casi tres décadas, la pareja no ha recibido nada.
ACTITUDES SOCIALES
Los abogados dijeron a Reuters que se está haciendo más difícil para los supervivientes del Holocausto obtener una restitución, ya que el Gobierno se niega a simplificar las reglas y los tribunales se vuelven más escépticos.
Las actitudes sociales también han cambiado.
Poco después de la caída del comunismo, muchos polacos aceptaron que las propiedades tomadas por los nazis, y luego por los comunistas, debían ser devueltas a sus legítimos dueños. Pero ahora muchos opinan que es injusto dar por sentado que el Gobierno va a restituir a todos.
La historia también juega un papel importante.
Las autoridades comunistas elogiaron el comportamiento de los polacos durante la guerra, pero las investigaciones realizadas desde 1989 demostraron que mientras miles de personas arriesgaron sus vidas para ayudar a los judíos, muchos miles más participaron en el Holocausto.
Muchos polacos se niegan a aceptarlo, y el Gobierno rechaza las acusaciones de mala conducta en tiempos de guerra y sostiene que Occidente no aprecia la valentía de Polonia bajo los nazis.
En junio, el presidente polaco Andrzej Duda dijo a Reuters que los sentimientos antisemitas y antipolacos eran comparables. "(Los nazis) destruyeron a los judíos como nación, pero también nos destruyeron a nosotros como nación".
Un sondeo de opinión realizado el año pasado mostró que había más polacos en contra de la restitución que a favor. Esto ha hecho que algunos tribunales y administradores sean más estrictos con respecto al tema, indicaron abogados.
Robert Winnicki, líder de la Confederación de la derecha polaca, dice que la legislación estadounidense destinada a ejercer presión para la restitución es el trabajo de grupos judíos que tienen como objetivo "cobrar grandes cantidades de dinero que no merecen".
Los abogados, por su parte, piden una legislación que acelere la restitución para los ancianos supervivientes del Holocausto.
Lea Evron tiene sus dudas. "No quiero tener esperanzas porque no creo que vayan a devolver nada".
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VARSOVIA. - Lea Evron, de 85 años, solo tiene fragmentos de recuerdos del taller de pieles y del edificio de apartamentos de tres pisos que su familia poseía antes de la Segunda Guerra Mundial en Zywiec, una pequeña ciudad del sur de Polonia.
Lo que sí recuerda claramente es que regresó después de la guerra, cuando la mayor parte de su familia había sido asesinada en el Holocausto.
Una mujer de la localidad les dijo a ella y a su madre: "Hitler prometió deshacerse de todos los judíos, y aquí vuelven a casa", contó Evron a Reuters en su apartamento de Nueva York.
A Evron y a su madre les dijeron que podían vivir en el edificio, pero sólo en el cuarto de las criadas. Poco después se mudaron a Israel.
Evron es una de los miles de judíos cuyas propiedades familiares fueron confiscadas por los ocupantes nazis de Polonia y luego conservadas por los gobernantes comunistas de la posguerra.
Polonia, que antes de la guerra albergaba una de las comunidades judías más grandes del mundo, es el único país de la Unión Europea que no ha legislado sobre la restitución de la propiedad. La situación se complica más por el hecho de que, según los judíos, muchos de los documentos que prueban la titularidad de los inmuebles fueron destruidos en el Holocausto.
A medida que se acerca el 27 de enero, el 75º aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi en Auschwitz, esos expropiados dicen que es hora de que Polonia facilite el proceso.
"Los supervivientes del Holocausto... no deberían tener que sufrir ahora. Están muriendo sin justicia en Polonia", dijo el esposo de Lea, Jehuda Evron, de 88 años.
El partido gobernante de Polonia, Ley y Justicia, apoyado por grupos de extrema derecha, ha rechazado las demandas de normas más claras sobre la restitución, a pesar de la presión de Estados Unidos.
"Algo que debería ser básicamente un tema moral —yo tenía una casa, los nazis me la robaron, los soviéticos me la robaron... tengo derecho a recuperarla— se está convirtiendo ahora en una cuestión política", dijo a Reuters el rabino jefe de Polonia, Michael Schudrich, en referencia a los comentarios de los grupos de extrema derecha.
PROPIEDAD PERDIDA
Polonia enfrenta ese problema desde la caída del comunismo en 1989, y muchos argumentan que el país no puede permitirse el lujo de devolver sus viviendas a todos los que las han perdido.
No se ha elaborado una nueva legislación y los judíos se quejan de que los tribunales y los administradores están tomando decisiones que a menudo derivan de las leyes comunistas.
Los Evron iniciaron su primer caso legal en 1992, alentados por las promesas de políticos como el expresidente Lech Walesa, que han afirmado que la restitución sería gestionada rápidamente. La pareja quiere recuperar la propiedad de manos del Estado, que se apropió de ella bajo el comunismo.
En los años 90, el Gobierno vendió el edificio residencial que antes era propiedad de los Evron a un individuo que lo convirtió en un centro comercial, a pesar de las ofertas de los Evron para comprar la propiedad, lo que complicó más las cosas.
Los recursos del nuevo propietario alargaron el proceso. Aunque muchos tribunales han fallado a favor de los Evron durante casi tres décadas, la pareja no ha recibido nada.
ACTITUDES SOCIALES
Los abogados dijeron a Reuters que se está haciendo más difícil para los supervivientes del Holocausto obtener una restitución, ya que el Gobierno se niega a simplificar las reglas y los tribunales se vuelven más escépticos.
Las actitudes sociales también han cambiado.
Poco después de la caída del comunismo, muchos polacos aceptaron que las propiedades tomadas por los nazis, y luego por los comunistas, debían ser devueltas a sus legítimos dueños. Pero ahora muchos opinan que es injusto dar por sentado que el Gobierno va a restituir a todos.
La historia también juega un papel importante.
Las autoridades comunistas elogiaron el comportamiento de los polacos durante la guerra, pero las investigaciones realizadas desde 1989 demostraron que mientras miles de personas arriesgaron sus vidas para ayudar a los judíos, muchos miles más participaron en el Holocausto.
Muchos polacos se niegan a aceptarlo, y el Gobierno rechaza las acusaciones de mala conducta en tiempos de guerra y sostiene que Occidente no aprecia la valentía de Polonia bajo los nazis.
En junio, el presidente polaco Andrzej Duda dijo a Reuters que los sentimientos antisemitas y antipolacos eran comparables. "(Los nazis) destruyeron a los judíos como nación, pero también nos destruyeron a nosotros como nación".
Un sondeo de opinión realizado el año pasado mostró que había más polacos en contra de la restitución que a favor. Esto ha hecho que algunos tribunales y administradores sean más estrictos con respecto al tema, indicaron abogados.
Robert Winnicki, líder de la Confederación de la derecha polaca, dice que la legislación estadounidense destinada a ejercer presión para la restitución es el trabajo de grupos judíos que tienen como objetivo "cobrar grandes cantidades de dinero que no merecen".
Los abogados, por su parte, piden una legislación que acelere la restitución para los ancianos supervivientes del Holocausto.
Lea Evron tiene sus dudas. "No quiero tener esperanzas porque no creo que vayan a devolver nada".
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