Washington, 19 May (Notimex).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, partió hoy a Arabia Saudita para iniciar su primer viaje internacional hacia Oriente Medio y Europa, llevando consigo una pesada carga de problemas que lo han colocado a él y a su administración nuevamente a la defensiva.
El viaje de nueve días por cuatro naciones le dará al mandatario un breve respiro de la reciente agitación política tras el despido del director del FBI , James Comey, aunque lo acompañará la sombra de Rusia y las sospechas sobre la posible lcolusión entre funcionarios de ese gobierno y su campaña presidencial.
“Preparándome para mi gran viaje al extranjero. Estaremos protegiendo fuertemente los intereses estadounidenses - ¡eso es lo que me gusta hacer!”, dijo el mandatario en un mensaje este viernes en su cuenta de Twitter.
La Casa Blanca ha caracterizado el viaje como una oportunidad para que el mandatario deje en claro su compromiso con la defensa de las libertades religiosas, promueva un mayor acercamiento y cooperación con los países del mundo islámico y reafirme el compromiso de su gobierno con sus aliados militares.
El Secretario de Estado Rex Tillerson confió que el viaje permitirá también al mandatario promover la imagen y los intereses de Estados Unidos y abordar los temas sustantivos que están en la mente de las personas en los países que visitará.
“Creo que la gente en el resto del mundo no tienen el tiempo para prestar atención a lo que está sucediendo aquí de manera domestica. Están más preocupados por lo que ven que está sucediendo en la relación con su país, y en lo que estamos ofreciendo para enfrentar estos serios desafíos que nos afectan a todos”, dijo.
Tillerson explicó el propósito del viaje es transmitir el mensaje de que Estados Unidos está de vuelta en la escena internacional como promotor y facilitador para enfrentar los desafíos en varias regiones del mundo, “especialmente el desafío del terrorismo global”.
“Esta no es una batalla sobre las religiones. Esta no es una batalla sobre las culturas. Esta es una batalla sobre el bien y el mal, y la bondad de las personas de todas las creencias prevalecerán sobre este mal, y ese es el mensaje del Presidente que llevará consigo”, dijo.
Aunque el viaje incluye escalas en Bruselas para la cumbre de la OTAN y en Italia para la de líderes del G-7, el componente religioso será predominante, de acuerdo con el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster
En Riad, Trump se reunirá con el rey Salman, asistirá a un banquete real y celebrará reuniones bilaterales con el rey, el príncipe heredero y el viceprimer príncipe heredero, y participará en una ceremonia de firma de varios acuerdos de cooperación económica y de seguridad entre Estados Unidos y Arabia Saudita.
El domingo Trump mantendrá reuniones bilaterales con los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo, y después con líderes de la región, y pronunciará un discurso ante medio centenar de líderes de países musulmanes, donde pronunciará un discurso sobre la necesidad de confrontar la ideología radical y su visión de un Islam pacifico.
McMaster dijo que Trump buscara “unir al mundo musulmán más amplio contra los enemigos comunes de toda la civilización y demostrar el compromiso de Estados Unidos con nuestros socios musulmanes”.
El lunes en Israel, Trump celebrará encuentros con el Presidente Reuven Rivlin y el Primer Ministro Benjamin Netanyahu en Jerusalén, ante quienes, de acuerdo a McMaster, reafirmará “el inquebrantable vínculo de Estados Unidos con el Estado judío”.
Trump se reunirá el martes con el presidente de la autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, “y le expresará su deseo de dignidad y autodeterminación para los palestinos”, indicó el funcionario.
El mandatario visitará posteriormente la Iglesia del Santo Sepulcro y pronunciará una oración en el Muro Occidental, también conocido como el muro de las lamentaciones.
La siguiente escala llevará a Trump a Roma, donde el miércoles será recibido en audiencia privada por el Papa Francisco, con quien según McMaster, discutirá la libertad religiosa, las formas de combatir la persecución religiosa, la trata de personas y la cooperación en misiones humanitarias en todo el mundo.
Posteriormente será recibido por el presidente de Italia Sergio Mattarella, con quien sostendrá un encuentro bilateral.
El jueves en Bruselas, Trump se reunirá con el rey Felipe y con el Primer Ministro de Bélgica, país sede del cuartel general del Tratado de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN).
Posteriormente se reunirá con los presidentes de la Unión Europea y el Consejo Europeo, y posteriormente almorzará con el presidente electo de Francia, Emanuel Macron, y después, acompañado por el Secretario de Defensa James Mathis, participará en la reunión de trabajo de los líderes de la alianza.
El viernes, Trump viajará a Sicilia para particiar en la cumbre de líderes del G- 7.